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Entre 150 y 200 especies llegan a toda la región, aunque muchas se concentran en la zona de la Tovara en el municipio de San Blas, reconoce el pajarero Marl Stackhouse
Por Eugenio Ortiz Carreño
El invierno es la temporada en que se observan mejor las aves y todo está en salir temprano en las mañanas para poder ver las especies más espectaculares en su ámbito natural. Esta actividad se ha convertido en un segmento importante de turismo para San Blas y en general para la costa del Pacífico.
Mark Stackhause, uno de los guías más reconocidos de la actividad de avistamiento de aves, refirió que la actual temporada “está bien” ya que están participando muchos pajareros, dijo al ser entrevistado telefónicamente, justo cuando preparaba un recorrido a la Tovara con un grupo de turistas extranjeros.
En San Blas se prepara el Festival de las Aves, pero inexplicablemente no se tendrá participación este guía a pesar de que es uno de los que más conocen las rutas de avistamiento de aves y las diversas especies.
En la entrevista Marck Stackhouse afirmó que en esta temporada hay muchas aves, el clima está perfecto por estos meses, y se ha tenido bastante trabajo guiando grupos de observación porque las aves siempre están bien.
Recalcó que son muchas aves migratorias, aunque cada año disminuyen sensiblemente en sus poblaciones debido a que está sufriendo cada año, en Canadá y Estados Unidos er su ciclo de vida, están teniendo muchos problemas para sus nidos, y también aquí tienen más presión por el crecimiento urbano.
En esta temporada cada año arriban unas 150 a 200 especies de aves migratorias. Son parvadas grandes y además hay algunos de nuestros pájaros residentes como las cigüeñas y espátulas que están anidando en esta temporada de las que también se ven parvadas de cientos de ellas en La Tovara y en otros puntos de la costa particularmente en humedales y manglares.
Destacó Mark Stackhouse que la actividad de avistamiento de aves brinda ocupación a los hoteles del puerto de San Blas y la mayoría de los aficionados se quedan en los hoteles Garza Canela y Costa Flamingos, pero también hay muchas casas particulares que se rentan y los pajareros se hospedan en varios lugares, de manera que estos es un apoyo para la economía local muy grande.
