By OPINIÓN
Por Jorge Berry (*)
m.jorge.berry@gmail.com
El contagiadero está a 10 mil. Van seis veces en 2022 que se establece nuevo récord de contagios en México. Pero aun así, no se percibe una atmósfera de terror, como en los otros picos de la pandemia. Es, hasta cierto punto, lógico. Más del 70% de las hospitalizaciones son de personas no vacunadas. Las muertes, también, pero son menos que antes. La variante “omicrón” no ataca vías respiratorias, y si uno ya está vacunado, aunque se contagie, tendrá síntomas leves.
Desde el punto de vista de salud pública, con todo y las mentiras y desvaríos del Dr. Muerte, Hugo López-Gatell, la situación no es crítica. Pero desde la perspectiva económica, es otra historia. La fuerza laboral de la zona está siendo muy afectada. El trabajador contagiado, aunque sus síntomas sean leves, y su salud general no sea afectada, no puede asistir a trabajar para no contagiar a los demás. En hoteles, restaurantes y oficinas, el ausentismo es enorme por la gran cantidad de contagios. Me temo que bajamos la guardia, y hemos sido menos estrictos en la aplicación de los protocolos.
Hay, además, confusión por lo errático de las decisiones tomadas desde los gobiernos. El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, propuso a las empresas estimular el trabajo a la distancia, pero eso no funciona en Vallarta. No se puede operar un hotel o un restaurante a control remoto. El Dr. Miguel Ángel Navarro anunció medidas estrictas, aunque inútiles, contra la pandemia. Entre ellas, la prohibición de vender bebidas alcohólicas que, me cuentan, se aplica puntualmente en Tepic, mientras que en Bahía de Banderas todos se hacen de la vista gorda. Qué bueno, porque imponer una ley seca no tiene nada que aportar en la lucha contra el COVID, y sí afecta al turismo, principal motor económico de nuestra región.
Debemos, como casi siempre, capear el temporal desde la sociedad civil. Entre más pronto entendamos que papá gobierno no nos va a solucionar la vida, que lo único que nos sacará adelante es el trabajo duro y constante, mejor nos irá.
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Hace una semana les comenté en este espacio lo absurdo de la iniciativa del gobernador de Nayarit para cambiar el nombre de Nuevo Vallarta a Nuevo Nayarit, y a Punta de Mita a Punta Nayarit, entre otros muchos.
Me hicieron un planteamiento que me resultó altamente ilustrativo. El gobernador Navarro dijo que le parecía inapropiado que un estado (Nayarit) le haga publicidad a otro (Jalisco). Siguiendo esa línea de razonamiento, pues el propio apellido del gobernador es promoción a la provincia española de Navarra. Me pregunto cómo le caería al gobernador que “la autoridad superior” le informe que tiene que cambiar su nombre a “Miguel Ángel Nayarit” en vez de Miguel Ángel Navarro. Esto es, pues, lo que él quiere hacerle a los ciudadanos y PROPIETARIOS de Nuevo Vallarta. Four Seasons ha invertido, y sigue invirtiendo, millones de dólares en mantener la fuerza de marca “Punta Mita” como para que llegue un señor que, en esencia, es empleado de los ciudadanos, a querer cambiar el nombre. Muchos empleos y muchas familias nayaritas y jaliscienses dependen de ello como para dejar que un juego político de poder produzca un retroceso de estas dimensiones.
En cualquier caso, ya hay investigaciones que demuestran que no será jurídicamente fácil hacer el cambio. Empezando por la alcaldesa de Bahía Banderas, Mirtha Villalbazo, quien claramente señaló que no ha recibido ninguna comunicación al respecto, y que, aunque la reciba, el tema se enclava dentro de las facultades soberanas del municipio. Seguiremos reportando.
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Les conté el domingo que el tenista serbio Novak Djokovic tenía problemas para participar en el primer Grand Slam del año, el Abierto de Australia. Djokovic presentó un justificante médico para no vacunarse, y la corte australiana ya decidió el caso. El Sr. Djokovic fue sumariamente deportado, y no podrá ingresar a Australia en los próximos tres años. Lo encontraron culpable de violar las leyes federales de salud.
Djokovic no solo no podrá defender su título, que ganó el año pasado, pues ya fue notificado oficialmente por el comité organizador de Roland Garros, el abierto de Francia, que tampoco podrá entrar al país si no se vacuna. También ahí es el campeón defensor.
Djokovic ya es multimillonario, así que no es un tema de dinero. Lástima ver a una persona con tanto talento para una cosa, exhibir ignorancia total en otra, que le podría costar la vida, además del mal ejemplo.
¡Hasta el lunes, amigos de Vallarta y Bahía!
(*) Periodista, comunicador y líder de opinión con casi 50 años de experiencia profesional.
