Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

El plantel de Valle de Banderas es un capítulo aparte de lo que vive la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), porque la verdad es que “está abandonado”, asegura Nayar Araiza, consejero universitario.

Y es contradictorio porque Bahía de Banderas es el municipio que más recauda para el patronato, paga 50 millones aproximadamente por año.

Incluso, precisó el consejero y periodista, que Jaime Cuevas les mandó casi 200 millones y no han invertido ni 15 millones en seis años.

Lo peor es que se han construido escuelas, centros académicos en todo el estado, menos en Bahía de Banderas.

“A Bahía de Banderas se le tiene en el abandono y hay mucha inconformidad de los pagadores de ese impuesto, de los empresarios grandes porque es mucho dinero, que no se reinvierte en Bahía de Banderas. Era para que tuviéramos un plantel como el CUC de la Universidad de Guadalajara, así de grande con biblioteca, con computadores, con infraestructura y equipo y no lo hay”.

Dijo que ahorita lo van a aumentar al 15 por ciento y es una de las propuestas que “quiero hacer al Consejo, cambiar la ley obsoleta del patronato, que data de hace 50 años, porque para que se quede por lo menos 50 por ciento de esa recaudación en el municipio”.

“Ahorita se tiene falta de espacio para bachilleratos, porque no caben los chavos en el Conalep de Valle Dorado, en el ICATEN de San Juan de Abajo, ni en el Covaen de Porvenir y en la Prepa de Valle. Nosotros en Valle somos la UAN, y tenemos suficiente terreno y ese dinero para eso debe de ser, pero la UAN ha  abandonado a Bahía de Banderas”.

MÁS PROBLEMAS

El problema es que el actual rector Ignacio Peña es el que no quiso y fue el que abandonó y se desvinculó totalmente de Bahía de Banderas, porque el patronato nada más administra el recurso, la que decide donde construye es la universidad, y la universidad es el rector y un comité de obra.

“Y no me quiero ir más lejos, pero tiene que ver con corrupción también porque la mafia de empresarios de la construcción de Tepic, acapara ese dinero, imagínate el dineral para construir aquí en Tepic, y no le dan nada a los constructores de allá, de aquel lado a los empresarios de allá, Ese es el debate”.

Y es que, por ejemplo, el edificio de la preparatoria lo tasaron hace unos 5 años, como en 5 millones de pesos, y no gastaron ni cuatro millones. Un aula cuesta 200 mil y ellos le ponen un millón. Así ha sido siempre y estas son las cosas que voy a plantear al interior del Consejo en la próxima reunión. Debe haber dos reuniones por mes, pero no han convocado a ninguna”.

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