Por Marisela Muñoz/Guadalajara

El XXVI Festival Cultural de Mayo (FCM) llegó a su fin con el estreno en Latinoamérica de “El grito de las medusas”, una coreografía de Alan Lake y música en vivo de Antoine Berthiaume, que presentó la compañía canadiense Alan Lake Factori(e) ayer por la noche en el Teatro Degollado, para finalizar un mes con más de 50 actividades culturales.

En la ceremonia de clausura Lourdes González Pérez, Secretaria de Cultura de Jalisco, extendió una felicitación al equipo del FCM y a su director Sergio Alejandro Matos por mantener un encuentro como este durante 26 años. “En esta edición ha ofrecido más de 50 actividades en 26 sedes con la participación de más de 400 artistas”.

La Secretaria de Cultura también reconoció el que “la oferta del festival se fue a distintos municipios, en un año en el que celebramos 200 años de la fundación de Jalisco y la respuesta del público ha sido tan positiva en teatros, plazas, iglesias, explanadas y parques, que nos complace comunicarles que más de 1 millón de personas disfrutaron de las exposiciones, conciertos, propuestas escénicas y escultóricas que se llevaron a cabo”.

Por su parte, Sergio Alejandro Matos Uribe, director del Festival Cultural de Mayo, agradeció al Gobierno de Jalisco, la iniciativa privada y especialmente al público que logró una cifra récord de asistencia al Festival Cultural de Mayo.

Sobre el estreno en Latinoamérica de “El grito de las medusas”, el director del FCM destacó la oportunidad de cerrar el festival con “lo que considero una verdadera obra maestra de las artes escénicas, estoy seguro que nos dará la oportunidad de perfeccionar sobre el rumbo y la forma de percibir la vida y el arte, así como de valorar la ideas, que seguro compartiremos después de la función”.

Tras la clausura oficial de la vigésimo sexta edición del Festival Cultural de Mayo, la compañía de Alan Lake, presentó una pieza con el lenguaje coreográfico y su sensibilidad a las artes visuales, en una obra para 9 bailarines y un músico en vivo, inspirada en Le Radeau de la Méduse (La balsa de la Medusa) de Géricault y el estado de emergencia experimentado por los náufragos en la famosa pintura.

“El grito de las medusas” tiene lugar en una locación inventada, que empuja a la audiencia a una fantasía de sueños aterradora, una danza física nerviosa sacudida por las imágenes de una escenografía poderosa descrita por la propia compañía como “un sueño despierto, una danza de la vida, de la supervivencia”. “El grito de las medusas”, se presentará nuevamente, mañana domingo 4 de junio, a las 18:00 horas en el Teatro Degollado.

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