El renacer de los BRICS y la nueva coyuntura mundial

LA MIRADA INCÓMODA

“Es en parte una respuesta al descontento de estos países por el escaso avance en la reforma de la arquitectura financiera global para responder a los desafíos que enfrentan las economías emergentes y en desarrollo”: Alicia Bárcenas. SRE. México.

Por Alfredo César Dachary - cesaralfredo552@gmail.com

Los  BRICS, organización internacional de Estados, integrados inicialmente por BrasilRusiaIndiaChina y a la que sumó Sudáfrica en 2011, es una asociación económica-comercial de las cinco economías nacionales emergentes que en la década de los 2000 eran las más prometedoras del mundo, en momentos en que dominaba Latinoamérica una nueva generación progresista, que es cortada en el final de la primera década y se recupera con bastante fuerza en la tercera década de este siglo XXI.

Esta propuesta inicial, hoy con condiciones regionales y mundiales más favorables, es considerada como el paradigma de la cooperación Sur-Sur, que se fortifica con la designación de la ex Presidenta de Brasil Dilma Rousseff que asumió este año 2023 como Presidenta del Banco de Desarrollo de los BRICS.

El origen del acrónimo BRIC, que data de 2001, se debe al economista Jim O'Neill, que fue presidente de Goldman Sachs Asset Management, y anteriormente fue responsable mundial del área de economía, materias primas y estudios de estrategia de la misma firma, fue quien acuñó el nombre para agrupar a los principales mercados emergentes, aunque los países no asumieron la idea oficialmente hasta 2008.

Estas naciones fundadoras, incluida Sudáfrica, tienen en común una gran población (China e India por encima de los mil cien millones, Brasil y Rusia por encima de los ciento cuarenta millones), un enorme territorio (casi 38.5 millones km²), lo que les proporciona dimensiones estratégicas continentales, una gigantesca cantidad de recursos naturales y, lo más importante, las enormes cifras que han presentado de crecimiento de su producto interno bruto (PIB) y de participación en el comercio mundial en los últimos años, lo que los hace atractivos como destino de inversiones.

El 20 de septiembre de 2006, los Ministros de Relaciones Exteriores de Brasil, Rusia, India y China se reunieron en Nueva York con motivo del debate general de la Asamblea General de las Naciones Unidas. El Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró que saludaba los acuerdos interesantes que hablan del interés de los cuatro países en institucionalizar nuestra colaboración.

Entre las nuevas metas, los países miembros del BRICS habían decidido en el 2017 dotarse de su propio sistema de Internet para escapar al control de Estados Unidos, ya que el Internet en la actualidad se halla hasta ahora bajo la administración de la Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN), una asociación para-administrativa del Departamento del Comercio de Estados Unidos.

Por ello es que la creación de una nueva “Internet” con su propio órgano de administración y gestión es una proposición del Consejo de Seguridad Nacional de la Federación Rusa, pero no se sabe cómo se articularía eso con el sistema Domain Name System (DNS) alternativo que ya funciona en China.

En caso de llegar a extenderse ese sistema, Estados Unidos perderá el control de las telecomunicaciones mundiales e incluso, es posible que las comunicaciones vía Internet se dividan entonces en dos zonas, de manera que, para estar al alcance de todos los internautas, los sitios web tendrían que estar adscritos a ambos sistemas.

La cumbre de los países del grupo BRICS, realizada en la ciudad china de Xiamen (2017), abre una nueva etapa en el desarrollo de esa institución internacional, ya que se pasa revista a los tres principales objetivos de esa cumbre y explica el concepto de «BRICS plus».

China e India acabaron resolviendo pacíficamente su diferendo sobre la frontera de Doklam, y ambos países son miembros fundadores del grupo BRICS y esperan mantener su unidad con las otras economías emergentes, y como dijo el presidente Xi Jinping: “…la cooperación del BRICS es una innovación que trasciende el viejo esquema de las alianzas políticas y militares y prefiere las asociaciones antes que las alianzas”. Los miembros del BRICS tratan todos de dejar atrás sus diferencias ideológicas y las divergencias entre sus sistemas políticos respectivos para buscar puntos de entendimiento en los que todos salgan ganando en vez de oponerse entre sí.

La primera reunión de los Ministros de Exteriores del BRICS se convocó en septiembre de 2006 y marcó la fundación del mecanismo de los BRICS, y diez años después, el grupo BRICS se ha convertido en un importante bloque económico internacional que representa a varios de los más importantes países en vías de desarrollo y economías emergentes.

Desde entonces, los Estados miembros del BRICS han incrementado su peso en la economía del mundo, pasando de un 12% a un 23%; su comercio aumentó de un 11% a un 16% y en el sector de la inversión pasaron de un 7% a un 12%. Más importante aún es el hecho que la contribución de las economías de los países del BRICS al crecimiento de la economía mundial ha sobrepasado el 50%.

La Cumbre de los BRICS realizada en Xiamen pretende hacer entrar a ese grupo en su segunda década dorada, donde los países miembros se esforzaron por instaurar nuevas medidas de estímulo de los intercambios en materia de servicios, inversiones y comercio electrónico. En 2015, las exportaciones de los miembros del BRICS en el campo de los servicios se elevaron a 540,000 millones de dólares, o sea, 11.3% del total mundial.

Los países del BRICS han trabajado además en la implantación de esquemas que facilitan la inversión, incluyendo medidas para mejorar la eficacia de la aprobación administrativa y la apertura de las diferentes industrias. El grupo de trabajo sobre el comercio electrónico del BRICS se creó en agosto de 2017 para ayudar al desarrollo de pequeñas y medianas empresas de comercio electrónico y convertirlas en una fuerza dinámica capaz de respaldar, en el futuro, la cooperación y el intercambio en el grupo, además de sentar las bases de una nueva Internet.

En segundo lugar, los países del BRICS tratan de promover activamente el perfeccionamiento de la gobernanza global. Aparte de todas las reformas ya previstas que emanan de instituciones internacionales, como el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), los países del BRICS ya han establecido mecanismos de cooperación en sectores como la lucha contra el terrorismo, la actividad espacial, la ciberseguridad y la seguridad energética. Al hallarse entre los mayores consumidores y exportadores de energía del mundo, los países del BRICS van a establecer mecanismos de cooperación tendientes a elevar las reservas estratégicas de energía, a desarrollar las energías renovables y mejorar la eficacia energética.

En tercer lugar, los miembros del BRICS buscan mejorar la cooperación sobre las cuestiones de seguridad nacional y regional vinculadas a ciertos puntos estratégicos. Durante el séptimo encuentro de altos representantes sobre los temas de seguridad, se decidió que una colaboración más profunda, tanto en el plano político como en temas de seguridad, es fundamental para el fortalecimiento del mecanismo del BRICS. La situación política en el Medio Oriente y el norte de África fue el centro de atención y la Declaración Conjunta aborda en varias ocasiones cuestiones vinculadas a la situación en Afganistán.

Más importante aún es el hecho que la cumbre de Xiamen expresó la intención de llevar adelante el concepto de «BRICS Plus». Este último estimula a los miembros del BRICS a profundizar las relaciones con los demás países en vías de desarrollo para apoyar y garantizar sus intereses, teniendo como objetivo final el de extender su influencia internacional.

Durante la cumbre del BRICS realizada en Durban, Sudáfrica, en 2013, se pactaron negociaciones entre el BRICS y los dirigentes de los Estados africanos mientras que la India invitaba a los dirigentes de los países del Golfo de Bengala a la Cumbre realizada el año pasado en Goa. Ese año, los dirigentes de países como México, Egipto y Tayikistán participaron en la cumbre de Xiamen, por iniciativa del BRICS Plus.

Es indudable que la cooperación en el seno del BRICS enfrenta numerosos retos. Los dirigentes de China, Rusia y la India deben manejar mejor los efectos negativos de las relaciones geopolíticas entre sus países y contribuir a la construcción de una identidad colectiva más fuerte para el bloque. El BRICS debe trabajar también para convertir los documentos que prometen cooperación en acciones concretas en vez de empantanarse en discusiones inútiles.

Se estima que, en 2021, el Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS prestó un total de 32,000 millones de dólares. La oficina africana de ese banco inició, en agosto 2017, sus operaciones en Sudáfrica.

Es evidente que esos mecanismos internacionales, bajo la bandera de los BRICS, deben desempeñar en la gobernanza mundial un papel mucho mayor del que hoy tienen.

Según el embajador sudafricano ante el foro de los BRICS, 19 países han manifestado su interés por unirse al grupo, que se prepara para celebrar su cumbre anual en Sudáfrica; 13 ya han presentado formalmente su solicitud, entre ellos Arabia Saudí, Irán, Argentina, Emiratos Árabes Unidos, Argelia, Egipto, Bahréin e Indonesia también están interesados.

La Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) se creó como asociación multilateral con el fin de garantizar la seguridad y mantener la estabilidad en la enorme región de Eurasia, algo diferente pero paralelo y convergente con el objetivo de los BRICS. Ambos son modelos de una mirada de la cooperación en un mundo multipolar.