Fiestas patronales en el puerto de San Blas serán simbólicas, por causa del Covid-19

Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

San Blas tiene el privilegio de tener una de las fiestas patronales más vistosas y más admiradas en el occidente de México, ya que el Santo Patrono, es paseado en embarcaciones adornadas, en la dársena marina cercana a la población.

La celebración se lleva a cabo el 3 de febrero y según relata el antropólogo Raúl Andrés Méndez Lugo, es muy especial sobre todo por el colorido y el fervor y la originalidad que le han impuesto los habitantes del histórico puerto, quienes conducen a su Santo, en vistosa procesión.

Raúl Andrés Méndez Lugo es Director de Programas Sociales en Secretaría de Bienestar e Igualdad Sustantiva Nayarit, y fue director delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Nayarit, por lo cual conoce ampliamente las características de la festividad.

ACTIVIDADES

Las actividades inician en la madrugada, con la entonación de las mañanitas y una misa de gallo, y desde ese momento comienzan las danzas tradicionales, con sus típicos trajes inspirados en épocas de otros tiempos y no cesan sino hasta las tres de la tarde, cuando la imagen de San Blas se asoma en el atrio.

El protector de los cazadores y que además es reconocido como sanador de las enfermedades de la garganta, sale así de la cueva, haciendo una analogía con la vida del verdadero santo, quien se ocultó en las montañas y desde ahí dirigió, animó y brindó socorro a los cristianos durante la persecución de Diocleciano.

Después sale la procesión acuática con el santo, que lo cargan en una “anda”, lo llevan al estero del pozo, para navegar por él, en varias canoas de madera, acompañado de música y danzas. En un par de horas se hace el recorrido, el mayor acompañamiento es de pescadores, sus familias y turistas nacionales y extranjeros.

ANIVERSARIO

Refiere el antropólogo que la celebración religiosa, de alguna forma coincide con la festividad del aniversario del padre José María Mercado, héroe de la independencia, nativo de Ahualulco, cuyas autoridades vienen a San Blas y se hace un encuentro, se reúnen los dos presidentes municipales, hay una comida, hay una ceremonia, recordando al cura mercado y el 3 de febrero, es la fiesta de San Blas.

Este año la fiesta fue suspendida debido a la pandemia pero las autoridades municipales y religiosas toman medidas para llevar a cabo una celebración simbólica, con una procesión del Santo, pero sin acompañamiento importante, sino solo su imagen y las autoridades.