Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

La temporada de observación de la ballena jorobada en la bahía de Banderas y todo el litoral del Pacífico, terminó el pasado sábado 23 de marzo en las costas de Jalisco y de Nayarit.

La implementación de esta importante fecha se debe a que en estos días ya quedan muy pocas ballenas en la zona y en su mayoría son hembras con cría que están un poco retrasadas en su migración hacia las áreas de alimentación en el norte.

Según explica la bióloga Astrid Frish Jordán de la Red de Auxilio a Ballenas Enmalladas, las hembras con cría son el grupo más vulnerable y él que requiere de mayor cuidado.

Desafortunadamente, “en este periodo vacacional, estamos siendo testigos de un acoso constante a las pocas madres con cría que quedan en la zona”.

“Todo tipo de embarcaciones, pero en su mayoría yates privados de gran calado se acercan demasiado a las ballenas, acosándolas y poniéndolas en riesgo y poniendo en riesgo a los mismos tripulantes, ya que en cualquier momento se puede suscitar un accidente”.

Según datos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, el segmento de paseos para avistamiento de ballenas registró un incremento de más de 60 por ciento, contrario al sector que realizó paseos a las Islas Marietas, que bajó considerablemente hasta un 40 por ciento, comparado con la afluencia de años anteriores.

Los prestadores de servicios, desde la Boca de Mismaloya, a El anclote, Sayulita, y hasta Rincón de Guayabitos y el Puerto de San Blas, le dicen “hasta pronto” a los gigantes marinos, que se espera regresen a partir del próximo mes de diciembre del año que transcurre.

Las que todavía se encuentran en la bahía de Banderas, es efectivamente, porque tuvieron su bebé en el mes de marzo y están esperando que crezcan lo suficiente para iniciar su migración hacia sus lugares en Alaska.

Es importante recordar que el bebé cachalote nace pesando de 300 a 500 kilos y cada 24 horas aumenta su peso en 300 kilos cada día con la leche materna en forma de gel llena de proteínas.

Eso significa que un bebé cachalote aumenta su peso 300 kilos diarios y en un mes equivalen a nueve toneladas y se ocupan mes y medio o dos meses para navegar al norte y no ser devoradas por las orcas sus peores enemigos, por lo cual es mejor dejarlas descansar, dejarlas tranquilas para que inicien su trayecto acompañadas de sus bebés tranquilas.

This div height required for enabling the sticky sidebar