By
Reporteros Vallarta Opina
Puerto Vallarta
A través de redes sociales, han circulado las fotografías de como el personal de Panteones y Servicios Públicos Municipales de Guadalajara trabajan en la excavación de 700 fosas individuales, que se destinarán a ser el paradero final para todas aquellas personas que fallezcan por COVID-19 en la Zona Metropolitana de la capital de Jalisco.
Respecto a esta acción, ayer el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, comentó que sucede en contexto del protocolo acordado para el manejo, traslado y destino final de cadáveres por SARS-CoV-2, “que ha sido un tema que ha causado grandes estragos en otros países y regiones, incrementando con esto los riesgos sanitarios para la población y generando mayor dolor en las familias de las personas que lamentablemente han fallecido”.
Por su parte, Óscar Villalobos Gámez, coordinador de Servicios Municipales de Guadalajara, detalló que se trata de un jardín en determinada área especial del panteón Mezquitán, uno de los más grandes de toda la ciudad.
“Abrimos una gran caja como de un metro y 70 centímetros de profundidad, se deja la materia natural pero se deja firme el piso y el proceso constructivo que se hace de las criptas es de un metro y medio, quedará una carpeta de tierra y pasto de unos 40 cm todavía eso es lo que estamos generando, es un cementerio jardín con un diseño muy bonito”, señaló a la prensa el funcionario.
Los muertos por COVID-19 que deban ser enterrados, de acuerdo al protocolo, tendrán que ser emplayados y manipulados por personal con trajes especiales. No podrán tener funerales ni contacto con sus familiares. Su entierro ocurrirá sólo en caso de que se saturen los servicios de cremación, pues incinerar los restos es la manera recomendada para disponer de los fallecidos de acuerdo al protocolo sanitario.
