By José Reyes Burgos
Puerto Vallarta
Hace apenas un año, la naviera Celebrity Cruises anunció y realizó la apertura de un nuevo recorrido por el Pacífico mexicano y Sudamérica, en una de sus colosales embarcaciones de lujo, que tocó puerto por primera vez en Puerto Vallarta.
Fue el 5 de abril cuando toda su tripulación y los primeros pasajeros de este viaje atracaron en la terminal marítima de Puerto Vallarta, realizando una ceremonia de bienvenida sostenida por las autoridades locales como anfitriones y al capitán, Leonardos Palaiokrassas, junto a su equipo del puente de mando, como invitados, a quienes dieron un presente por su primera llegara a este destin turístico.
Acto seguido, la oficial a bordo Tania, dio un recorrido a la prensa de Puerto Vallarta, entre quienes se encontraba Vallarta Opina, a lo largo y ancho del enorme crucero, que mide 313 de eslora entre proa y popa, y posee una capacidad para 2 mil 850 pasajeros adicionales a sus mil 271 tripulantes, entre cocineros, meseros, bartenders, maquinistas, técnicos, personal de servicio, puente de mando y otros trabajadores.
La colosal nave posee casino a bordo, un enorme teatro, bar, antro, más de 10 restaurantes gourmet y un buffete panorámico, e incluso campo de minigolf en la cubierta con pasto real; un árbol sembrado en una maceta suspendida en el aire, elevadores, salas de estar, centro comercial y lujosos acabados por doquier.
Desde aquel 5 de abril del 2019, fue un visitante asiduo de Puerto Vallarta, sumándose a la lista de cruceros de Celebrity y otras navieras que hacen el recorrido por la riviera mexicana del Pacífico y dejan una importante derrama económica al hacer descender a sus pasajeros en el destino turístico por al menos unas 8 horas.
En crisis por COVID-19
Este mismo crucero y su tripulación, desafortunadamente se vio envuelto en una situación de emergencia humanitaria por la pandemia mundial, pues estuvo a la deriva por al menos 3 días y navegando unos 15, en la incertidumbre de no poder desembarcar a sus ocupantes, entre trabajadores y pasajeros, en medio de un cierre de fronteras marítimas mundial.
Chile se negó a recibirlo y únicamente mandó a desalojar a los 65 ciudadanos de ese país que iban a bordo; pero le surtió provisiones, para emprender el viaje de regreso al inmenso océano Pacífico, donde no tenía en donde tocar tierra y enviar a casa a sus más de dos mil pasajeros, entre ellos un centenar de mexicanos.
La situación empeoró cuando a bordo, se confirmaron cuatro casos de COVID-19, haciendo estallar el pánico. Finalmente, tras más de 18 días sin destino trazado con claridad, el crucero tocó puerto en San Diego, California, donde primero, el gobierno estadunidense hizo descender a los tripulantes y pasajeros connacionales, después a ciudadanos de ese país, y al final, a los extranjeros y mexicanos.
En total, 102 pasajeros y 29 tripulantes pudieron ser regresados a México vía Tijuana luego de abandonar la gigantesca nave. La llegada del Celebrity Eclipse a San Diego sucedió el pasado 4 de abril.
Así es el Celebrity Eclipse por dentro y fuera, recordamos la llegada del coloso con la galería tomada aquella tarde de hace un año:
