Agencias/AP/Israel

Insurgentes palestinos en la Franja de Gaza llevaron a cabo una infiltración sin precedentes en el sur de Israel y dispararon miles de proyectiles a territorio israelí mientras el grupo insurgente Hamas, que gobierna el enclave, anunció el inicio de una nueva operación.

Israel atacó objetivos en Gaza en respuesta, preparando el escenario para lo que podría ser una nueva ronda de intensos combates entre los dos enemigos acérrimos.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, declaró en que el país está “una guerra” con la milicia radical. Fueron sus primeras palabras desde el inicio de la ofensiva.

El mandatario ordenó llamar a filas a los reservistas y prometió que Hamas “pagará un precio que no ha conocido hasta ahora”.

“Estamos en guerra”, afirmó Netanyahu. “No (en) una ‘operación’, no (en) un ‘asalto’, sino en guerra”.

Además, ordenó al ejército que despeje las ciudades infiltradas de militantes de Hamas que seguían enzarzados en tiroteos con los soldados.

Videos publicados en redes sociales mostraban lo que parecían ser pistoleros palestinos uniformados en el interior de la localidad fronteriza israelí de Sderot. En un video de Gaza se veía lo que parecía ser el cuerpo sin vida de un soldado israelí pisoteado por una multitud enfurecida que gritaba “Dios es grande”. Otro parecía mostrar a insurgentes palestinos arrastrando a un soldado israelí vivo en una motocicleta. En otras grabaciones, una multitud de hombres palestinos bailaban alrededor y encima de un taque israelí en llamas. La autenticidad de los videos no pudo verificarse de inmediato.

El esquivo líder del brazo militar de Hamas, Mohammed Deif, anunció el inicio de lo que llamó “Operación Tormenta de Al-Aqsa”.

“Basta ya”, dijo Deif en un mensaje grabado en el que pidió a los palestinos que se unan a la lucha. Hamas disparó más de 5 mil proyectiles hacia Israel, agregó.

Salah Arouri, un dirigente de Hamas exiliado, indicó que la operación era la respuesta “a los crímenes de la ocupación” y apuntó que los combatientes estaban defendiendo la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén y a los miles de prisioneros palestinos retenidos por Israel.

El ejército israelí confirmó la infiltración en varias localidades del sur próximas a la frontera con la Franja y ordenó a la población que se quede en casa.

“El ejército declara el estado de alerta de guerra”, explicó en un comunicado. “En la última hora, la organización terrorista Hamas ha comenzado el lanzamiento masivo de proyectiles desde la Franja de Gaza hacia territorio israelí, y los terroristas se han infiltrado en territorio israelí en varios lugares diferentes”.

Hamas “enfrentará las consecuencias y la responsabilidad”, agregó.

Israel ha levantado una enorme cerca a lo largo de su frontera con el enclave palestino para evitar las infiltraciones. El muro es profundo y está equipado con cámaras, sensores de alta tecnología y tecnología de escucha. La incursión insurgente supone un importante logro — y una escalada — para Hamas.

El sonido de las andanadas de cohetes al cortar el aire podía escucharse en Gaza y las sirenas se activaron en lugares tan lejanos como Tel Aviv y Jerusalén durante los ataques matinales, que duraron más de dos horas. La agencia israelí de emergencias, Magen David Adom, reportó que una mujer de 70 años sufrió heridas graves por el impacto de un cohete un edificio en el sur de Israel. En otra punto, la metralla de un proyectil causó heridas moderadas a un hombre de 20 años, añadió.

Mientras en el centro y el sur de Israel continuaban los ataques, millones de israelíes recibieron la orden de permanecer cerca de los refugios antiaéreos de sus viviendas. El ejército dijo que los residentes próximos a Gaza deberían quedarse en casa debido al “incidente de seguridad”.

La ofensiva palestina coinciden con semanas de crecientes tensiones a lo largo de la volátil frontera de Gaza y con intensos combates en la Cisjordania ocupada por Israel.

Israel mantiene un bloqueo sobre la Franja desde que Hamas, un grupo insurgente islámico que se opone a Israel, se hizo con el control del territorio en 2007. Los enconados enemigos han librado cuatro guerras desde entonces. Además, ha habido numerosos choques menores entre las tropas israelíes y Hamas y otros grupos más pequeños del territorio.

El bloqueo, que restringe la entrada y salida de personas y bienes, ha devastado la economía de la Franja. Israel dice que es necesario para impedir que los grupos insurgentes amplíen sus arsenales, pero los palestinos sostienen que equivale a un castigo colectivo.

El lanzamiento de proyectiles se produce en un momento de intensos combates en Cisjordania, donde casi 200 palestinos han perdido la vida en incursiones israelíes en lo que va de año. Israel sostiene que la mayoría de los fallecidos son insurgentes, pero entre las víctimas hay también jóvenes palestinos que lanzaban piedras en protesta por las redadas y transeúntes inocentes.

Los ataques palestinos contra israelíes se han cobrado la vida de más de 30 personas desde principios de 2023.

Israel capturó Cisjordania, además de Jerusalén Este y la Franja de Gaza, en la Guerra de los Seis Días de 1967.

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