Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Francisco Montes es uno de los pocos reporteros nativos de la región. Es originario de Sayulita, Nayarit, aunque en realidad dice que nació en La Peñita de Jaltemba y en ese sentido también se distingue de sus paisanos de Bahía de Banderas, que en su mayoría nacieron realmente en el Hospital Regional de Puerto Vallarta, y es que a su madre se le hizo más fácil correr a La Peñita, al norte, que al sur.

Francisco Montes se hizo reportero porque sabía mucho de deportes, de todas las disciplinas y hasta la fecha sigue escribiendo y publicando en su página Deportes de la Bahía.

Ingresó a Vallarta Opina hace más de tres décadas como parte del equipo de dobladores cuando la edición se empalmaba hoja por hoja y luego la repartía entre los voceadores que acudían a comprar la edición diaria.

También llevaba el periódico a los puestos o locales de vendedores y hasta hoy sigue distribuyendo los ejemplares entre los vendedores y por eso se mueve entre Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, especialmente el fraccionamiento Valle Dorado, donde vive y donde vende en las calles sus elotes cocidos y preparados.

Curiosamente, comenta cuando se le pregunta que esta es la temporada más fuerte de los elotes y será por las lluvias, pero se venden más y a la gente les da algo, pero cuando llueve es cuando más se venden los elotes… la verdad que sí, se vende bien, y termina más pronto, porque es más rápida la venta.

FALTA APOYO MUNICIPAL

Resulta increíble, pero Francisco Montes es vendedor sin permiso de las autoridades municipales, aunque de hecho cuenta, que ha solicitado el permiso, pero afortunadamente “no he sido objeto de que me detengan…”, pero sí se requiere permiso para recorrer las calles del fraccionamiento.

Recuerda que “cuando me corrieron de Lago Real donde estuvo vendiendo casi un año, llegaron y me retiraron en la administración de Jaime Cuevas”, y fue entonces que le surgió la idea de salir a vender a la calle.

“Intenté sacar el permiso, pero surgieron muchos obstáculos, desde tener el RFC hasta tener una inspección del sector Salud de Nayarit, y reunir unas 100 o 150 firmas de vecinos que estuvieran de acuerdo para que yo vendiera en la calle”.

Refiere que son una serie de requisitos que consideró imposibles de reunir, por lo que buscó el apoyo del ex regidor Cuco Reynoso, pero no pudo echarle la mano con el sector Salud, del cual forma parte, o no hizo nada…

“Le dije que nada más ocupaba que hablara con el personal de la Secretaría de Salud para que me echaran la mano, y no se pudo, no me dijo sí o no, simplemente no hizo nada”.

Desde entonces, refiere, “me la ando aventando así, como millones de personas en México, que deambulan sin permisos… así habemos infinidad de personas por falta de permisos”.

El trámite lo inició en el gobierno del doctor Jaime Alonso Cuevas Tello, acudió con la directora de inspección y vigilancia, y “me dieron los requisitos, intenté conseguirlos, pero no pude, desde el momento que son como 100 o 150 firmas, firmas de gente que esté de acuerdo que venda”.

“Lo que yo quiero es ser un verdadero, vendedor ambulante, voy a andar por la calle, sin hacer sitio pero no se pudo y he tenido la valentía de no quejarme de eso ni publicar nada, en aquel tiempo no me quise meter en broncas con Jaime Cuevas”.

AMISTADES DAÑINAS

Se le pregunta si tal vez le hizo daño su cercanía con el ex alcalde José Gómez Pérez y reconoce que posiblemente eso haya sido y lo malo es que le seguirá afectando porque sigue cerca del ex alcalde y la actual presidenta municipal, Mirtha Villalvazo, tampoco tiene buenas ‘migas’ con José”.

Por eso mejor ni lo intenta, porque además siguen siendo los mismos requisitos y realmente  es una barbaridad sacar 150 firmas, y basta con querer poner un puesto fijo o semifijo o ambulante, y ahí aparece la cantidad de firmas que se deben tener… para empezar un local comercial, y es que si le cae mal a un vecino, el vecino no le va a dar la firma.

Francisco Montes va a cumplir cinco años de vender elotes, con su propia marca Elomontes, y recorriendo el fraccionamiento con su triciclo tiene cuatro años. Hace cinco años se instaló en la orilla del estacionamiento de la plaza Lago Real, en septiembre de 2017 y para la Semana Santa del siguiente año, en 2018 ya no lo dejaron vender.

Fue como a partir de abril o mayo que “comencé a andar en la calle vendiendo y llevo cuatro años, como vendedor ambulante, aunque reconoce que hasta ahora no le han acosado los inspectores ni los policías”.

HAY QUE MOVERSE

Y afortunadamente en Valle Dorado es el único que vende elotes, “moviéndome, pero en la calle hay infinidad de personas sobre todo amas de casa, que salen a vender elotitos, al pie de su casa, o tamales y no tengo conocimiento que vayan y los molesten”.

Cuando llegan los inspectores muy bravos y eso, es cuando hacen un “barrido” y si le llegaron a algunos, pero porque estaban invadiendo.

Francisco Montes no se amilana por el cambio de reportero de deportes a vendedor de elotes. Ahora asegura, “me siento más elotero que periodista… es que me dan más de comer los elotes”, asegura.

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