EN LÍNEA

Por Humberto Aguilar

Preocupa a las instituciones de medicina la cantidad de jovencitas e incluso algunas niñas, que aparecen de pronto embarazadas. Ya en camino a ser madres en una infancia en la que no están preparadas física y mentalmente en la reproducción humana.

En su desarrollo, la mujer debe pasar de los 20 años para que su estado físico responda al crecimiento de un vientre donde se desarrolla un niño.

En el IMSS y en todas las instituciones médicas donde se presenta una menor de edad a una consulta, lo primero que le preguntan es que si ya está ejerciendo la copulación. Ignorantes de lo que significa la palabra, se les explica totalmente a manera de que entiendan si ya tienen sexo. Algunas se sorprenden, sobre todo si no saben lo que es el sexo, pero otras más aceptan o niegan que lo hacen. Sin embargo, en las colonias populares y sobre todo en los tres Infonavit vallartenses, hay chicas que ya saben lo que es el sexo y lo practican libremente con los chavos de su edad o con un adulto.

Todas esas niñas están en peligro, pues hay chamacas que desde los 10 años pueden estar en riesgo de la concepción. Sobre todo los adultos corren el riesgo de que las autoridades los consignen por corrupción de menores. O sea que el riesgo es tanto para ellas como para los adultos, si se corre el riesgo, la prevención de la medicina está presente.

Incluso, en algunas escuelas los maestros están autorizados para prevenirles, tanto a hombres como mujeres, que en cuestiones de sexo se corren los peligros inherentes.

En la medicina, en general, se advierten los peligros, en la enseñanza se dan instrucciones de los diversos métodos que existen en la prevención de un embarazo. Métodos que se imparten, incluso en programas de televisión autorizados para hablar sobre el tema del sexo.

Durante los tres años de pandemia, también en las clases en línea, hay programas de prevención sexual. El uso más común de prevención es el condón, una palabra que en los tiempos anteriores solo pronunciaban los adultos. En la actualidad, hasta las niñas de primaria deben saberlo, pues el sexo lo practican muchas de ellas antes de salir de la secundaria.

Sin duda es una preocupación permanente en las instituciones donde se imparte la medicina. En contraste abunda la cantidad de chamacas menores de 15 años que ya lucen el embarazo en su vientre.

Los sucesos nos recuerdan aquella canción de Mickey Lauren, en la que nos dice que: “todo se acaba, el maíz, el frijol, los mangos, todo tipo, todo se acaba, menos la cosecha de mujeres”.

En lo personal digo ¡qué bueno! La mujer tiene un alto significado en la historia, desde el principio de los siglos hasta nuestra fecha. La mujer es admirada, deseada, pero debe cuidarse en la infancia y en todos los sectores de nuestra sociedad.

Preocupa, sin embargo, que en lo familiar sean los padres de familia lo que menos hablan con sus hijos.

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