“La esencia de la caricatura es penetrar en la conciencia de la sociedad”: Jorge Gutiérrez

Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta

Poseedor de una trayectoria periodística que se acerca a los cuarenta años, Güitz ha colaborado en diversos medios, electrónicos e impresos en diferentes latitudes de la República Mexicana, tales como Los Tres Reyes Magos, primera película mexicana de largometraje con dibujos animados, producción de lo que fuera CONACINE, donde colaboró como colorista, en Canal Once como caricaturista en vivo en el programa Notichicos; en impresos colaboró en el diario El Vigía de Ensenada, el Diario de Baja California, Diario El Mexicano BC, el semanario Ecos de Satélite en el Estado de México, Diario La Tarde, El Heraldo de México, Revista Época, Revista Rhumor en la Ciudad de México, Revista Tabasco Hoy, Revista La Pistola, Vallarta Opina, El Sol De Nayarit, Periódico Enfoque, La Voz de Michoacán, El Sol de Guadalajara, Ocho Columnas, Diario Coliman, Mi Ambiente, El Guardian y Revista Contacto Ovni.

También ha creado personajes para minihistorietas como El Inspector Johny Meopongo y su Fiscal Especial, El Ayatole con el dedo, Silvio Panada, El Ermitaño Urbano, Zigzag, El Pata Saldada y La Lagartija Científica. Además, recibió un premio nacional en caricatura durante la administración del presidente de México Ernesto Zedillo, quien se lo entregó en sus propias manos.

En entrevista, Jorge Gutiérrez comparte su experiencia como caricaturista y monero, así como su visión de lo que le espera a este género periodístico a futuro.

¿Cómo te inicias en el ámbito de la caricatura?, ¿por qué elegiste la caricatura como un medio de expresión periodístico?

Porque toda mi vida he dibujado, empecé dibujando a mis maestros en la secundaria, a mis amigos, a quién podía, y pasaba horas y horas dibujando, era mi pasatiempo favorito de niño. Podría decir que hay gente que nace con algunos regalos, por eso se le dice que es el don, y creo que ese es un regalo que me dio el universo, un don, que es el de dibujar, y siempre desde chiquito dibujaba y dibuja, me gastaba cuadernos en forma exagerada, e incluso hasta me llegaron a regañar mis padres, porque la economía de repente la casa no era muy buena y yo andaba según ellos desperdiciando el material escolar en mis dibujitos.

¿Eres originario de la Ciudad de México?

Sí, soy un híbrido michoacano plantado en una chinampa, porque soy egresado de la UAM Xochimilco, entonces digo que en una chinampa, porque ahí mi formación profesional fue trascendente, me motivó a tomar en serio o de lleno la carrera de periodista.

¿En qué momento decides que la caricatura podría ser un modo de vida?

Por comentarios que me hacían mis amigos, porque ya por ejemplo en la universidad también empezaba a dibujar a mis compañeros, tenía un compañero al que le decía paisano porque él es de Michoacán, Mario Netzul, y me dice, oye sabes qué, tú te deberías dedicar mejor a eso, porque íbamos a poner un taller de serigrafía, pero me dice, no, tú deberías dedicarte mejor al género de la caricatura en el periodismo, y ese consejo me sirvió mucho para empezar a tocar puertas y empezar la carrera dentro del periodismo como caricaturista ya fuera de la UAM, en la UAM solamente te enseñan técnicas, por ejemplo la serigrafía, la litografía y todo ese tipo de cosas impresas, pero también técnicas de achurados, y academias como por ejemplo de San Carlos o La Esmeralda te enseñan técnicas pero de pintar y todo, pero acá es la carrera en ese entonces en la UAM era en un sentido más publicitario, no tan artístico, sino más enfocado a la publicidad.

¿Cómo ingresas al periodismo?

La primera oportunidad que tuve fue en Canal Once, que fue invitación de un amigo y ex compañero de la preparatoria, que él estudió Comunicación Miguel Hernández, él me invitó a integrarme a su noticiero que se llamaba El Notichicos en Canal 11, y ahí yo ilustraba lo que hacía Vic con Jacbobo Zabludowsky, yo lo hacía en Canal 11 al aire con una caricatura en vivo, era para niños, tendía más a la broma.

¿Cómo llegas al periodismo impreso?

Se dio la oportunidad de irme a Baja California porque yo estaba cubriendo una plaza en la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, entonces se dio la oportunidad de emigrar a Baja California donde había un buen sueldo, porque yo estaba en el área de Comunicación Social, entonces allá fui a dar, toqué puertas, el primer periódico que encontré allá fue El Vigía en Ensenada, ellos me abrieron la puerta y empecé ahí a publicar un cartón diario, político.

¿Tuviste problemas de censura en cuanto a tu desarrollo como periodista?

No, porque pasan por filtros lo que se va publicando, había que ser muy sutil, especialmente con medios que no se comprometen tanto, por ejemplo La Jornada, ellos casi no tienen censura, por eso han llegado, por ejemplo El Fisgón, Magú, otros moneros que han tenido mucha aceptación y proyección a nivel nacional e internacional también, no tienen censura, publican abiertamente, pero estando dentro de una plataforma como lo fue El Heraldo de México era más difícil porque es un medio, se supone que neutral y no tiene que ser tan duro, como por ejemplo en La Jornada.

¿La caricatura es un género que se caracterice por ser crítico?

Depende del medio, depende del medio, porque tú sabes que hay cierta línea, entonces cuando hay situaciones muy comprometedoras, pues no se puede ser tan duro, y cuando uno como caricaturista es blando no tiene mucha trascendencia, pero cuando el caricaturista es un poco crítico y sabe hacer la crítica de una manera sutil, ahí tiene su importancia en la caricatura.

Pero si la caricatura no es ácida, pasa desapercibida…

Pues ese era el reto, esa acidez más o menos equilibrarla con alcalinidad, ¿no?, como en el cuerpo humano, para no enfermar, o sea, que sí haya una cierta acidez, pero no tan cargada, tan tóxica.

Sin embargo, lograste reconocimientos a tu trabajo…

Sí una medalla por el Premio Nacional de reportaje sobre altruismo, y otros de índole estatal y municipal, y obviamente nacional, el premio nacional fue la Fundación de Promoción al Altruismo, que se formó en 1993 por iniciativa para que se promoviera a través de los medios de comunicación la participación ciudadana sin fines de lucro y hablo en la política, no en lo que los medios se enfocan esencialmente, lo que es, por ejemplo, el trabajo de los tres poderes, el Legislativo, el Judicial y el Ejecutivo, sino la política, lo que se refiere al polis, a la calle, al pueblo, a la ciudad, y en la ciudad hay diferentes circunstancias que se generan, y que también hay que valorar, difundir y divulgar, como por ejemplo, yo recuerdo una ocasión acá hice una caricatura que llamó mucho la atención, era una señora que está fuera del metro que está en silla de ruedas, y está pidiendo aventón con el pulgar en forma horizontal y nadie le hace caso porque la consideran que está loca, pues dicen, ¿cómo está pidiendo aventón en el metro?, ¿y en silla de ruedas?, ¿pues de qué se trata no?, pero entonces de repente se topa un ciego con ella, el ciego le pregunta, ¿qué está haciendo ahí?, y le responde,  estoy pidiendo aventón, ¿aventón hacia dónde?, bueno, es que quiero que carguen la silla para que yo pueda  bajar las escaleras y abordar el tren del metro, y así circunstancias, como por ejemplo la señora que se sube al camión, con un bebé en brazos, con otro en la mano, y con las bolsas del mandado, y a veces nadie se digna a cederles siquiera el lugar para que se sienten, o simplemente al bajar o subir al camión, y yo creo que has observado.

¿Es hacer visible una situación que por normalizarse ya no se ve?

Sí, porque la distracción tú sabes que todo mundo andamos ahí en el celular clavados, y no nos damos cuenta de muchas cosas, y ese es el enfoque, obviamente en ese entonces no había todavía esta tecnología tan avanzada como ahora, pero ya empezaba, los pudientes ya traían su ladrillote, pero también hay otros factores de distracción, la gente anda en la en las nubes y no se da cuenta de situaciones.

¿Hoy en día continúas haciendo caricatura?

Lamentablemente, tú sabes que los medios impresos han ido en decadencia por el avance de la tecnología, de las plataformas digitales, entonces se ha cerrado la plataforma para muchos periodistas, pero nosotros tenemos nuestro propio grupo.

¿Cuántos caricaturistas hay?

Más de cien, y creo que me estoy yendo corto, porque es en toda la República, no nada más en la capital.

¿Cómo ves la situación de la caricatura hoy en día?

Pues que pues nos hemos ido quedando sin chamba, y por eso yo en lo particular desapareció El Heraldo de México en el sexenio de Vicente Fox, desaparecieron varios medios como fue El Nacional, Uno más uno, Novedades, El Heraldo de México, El día, el Diario de la Tarde, y también algunas revistas como Revista de Revistas.

¿Qué ha pasado con la era digital, los portales no buscan la caricatura?

Qué bueno que tocas el tema, porque de hecho un amigo que también caricaturista, él me preguntó por qué no intentaba subir caricatura al TikTok, porque ahora es lo que todo el mundo hace, poner en la red, subir caricatura y empezar otra vez a tener penetración.

¿Cuál es la esencia de la caricatura?

La esencia de la caricatura es penetrar en la conciencia de la sociedad, porque la gente que no lee se va con la caricatura y se forma una opinión, es una gran influencia en la opinión, y varios, como por ejemplo El Fisgón, todo mundo lo sigue, o allá en Guadalajara que Gis y Trino que son ídolos, entonces yo creo que la plataforma de la caricatura a través de un medio de comunicación, creo que es para levantar conciencia, y despertar conciencia, porque es lo que nos hace falta.

¿La inteligencia artificial representa una competencia para el monero?

Pues creo yo que el cerebro humano nunca va a poder ser igualado por la tecnología. El cerebro humano tiene una parte que se llama hipocampo, y cuando ese hipocampo, no soy especialista en eso, pero he leído un poquito de Mario Alonso Puig, y él habla de eso, de un poquito de lo que pasa con la tecnología y lo que pasa con el cerebro humano, que dice que cuando el cerebro humano deja de segregar dopamina se cierra y la creatividad no existe, pero mientras el hipocampo está abierto y halla dopamina adentro del cuerpo y del cerebro, te lleva a momentos creativos mucho muy importantes que la inteligencia artificial no lo puede hacer, porque si el cerebro humano no le da la idea de lo que quiere perfeccionar, la inteligencia artificial por sí misma.

¿Hay futuro para la caricatura desde tu punto de vista?

Yo pienso que es un arte perenne, o sea que queda, como una obra de arte, finalmente lo es, aunque no tenga mucha plástica en muchos casos, y por lo mismo es perenne, igual otro tipo de Caricaturistas que hay en México y en el mundo.

¿Algún día piensas dejar la caricatura?

No, sigo recibiendo invitaciones de la sociedad, porque recientemente hicimos una exposición colectiva para aclarar el caso de los femicidios en Nuevo León, el caso concreto con la señorita Debanhi Escobar, para presionar al gobierno de Samuel García para que declarara, porque hasta el momento sigue las cosas así, no nada más ellas, son muchísimos feminicidios allá.