Agencias/AFP/Canadá

Miles de personas a las que se les ordenó huir de los incendios forestales que avanzan en el extremo norte de Canadá se agruparon en un aeropuerto local para abordar vuelos de evacuación, mientras una larga fila de autos se dirigía al sur en la única carretera abierta para ponerse a salvo.

La orden de evacuar Yellowknife, una de las ciudades más grandes en los Territorios del Noroeste, marcó el último capítulo de un terrible verano de incendios en Canadá, con decenas de miles de personas obligadas a abandonar sus hogares y vastas extensiones de tierra quemadas.

“Todos estamos cansados del término ‘sin precedentes’, pero no hay otra forma de describir esta situación”, dijo la primera ministra regional, Caroline Cochrane, en redes sociales.

Hasta la noche del jueves, más de mil incendios forestales estaban activos, incluidos unos 230 en los Territorios del Noroeste.  Más de 20 mil residentes de Yellowknife, la capital regional, tienen hasta el mediodía del viernes para salir por carretera o en vuelos comerciales y militares.

La alcaldesa de esa ciudad, Rebecca Alty, advirtió a los conductores que las llamas bordean las pocas carreteras que cruzan este vasto territorio y que encontrarían visibilidad limitada por el humo. Imágenes compartidas en redes sociales y en la televisión canadiense mostraban grandes extensiones de bosques ennegrecidos. En los autos y camiones que lograron salir antes de que las rutas se volvieran intransitables, los faros se derritieron y la pintura se desprendió de los vehículos.

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