By Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas
El negocio de bienes raíces registra un crecimiento extraordinario en la zona de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, así como a nivel nacional, lo cual se refleja en el área de capacitación de la Asociación Mexicana de Promotores Inmobiliarios (AMPI), ya que se registra una afluencia de hasta 17 mil agentes que todavía no se han integrado a la asociación.
Lo anterior fue dado a conocer por el presidente nacional de AMPI, Emilio Rojas Cobián, quien tiene su residencia en Tampico, Tamaulipas, y refirió que el mercado inmobiliario se caracteriza por una gran diversidad de productos, pues mientras en esta región se habla de condominios turísticos, en ciudades como Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México, el tema es diferente.
“Allá tenemos otros temas como el crecimiento vertical, como el tema de cuidado del medio ambiente, y por ello en México los bienes raíces son un mosaico de destinos de sabores y colores y AMPI tiene la estructura y la capacidad para atender los requerimientos en cada una de las zonas”.
En algunos puntos tiene preponderancia el tema industria o el logístico y es que cada una de las zonas tiene sus propios retos o su vocación, su característica y la asociación tiene ese abanico de posibilidades para atender la necesidad y requerimiento que se tiene en cada estado y municipio.
Reconoció sin embargo que no en todas las zonas se da el crecimiento de afiliados a la AMPI, pues en lugares como la Ciudad de México o Guadalajara, Monterrey y otras ciudades, 2tenemos identificado un tema de estructura interna donde tenemos que buscar una estrategia que pudiéramos estar en los diferentes puntos conurbados de una manera más estructurada porque por ejemplo en zonas como Nuevo León hay varios municipios conurbados”.
Por ello uno de los proyectos de AMPI es fortalecer la estructura interna, “es el reto de cómo podemos poner un acompañamiento mucho más de cerca a los compañeros que operan en zonas metropolitanas. Hay promotores que tienen resistencia a la capacitación o la formalidad”.
Estimó que lo que pasa es que hay mercados con una gran absorción donde la gente ve lo económico vende y vende mucho y no considera necesaria la regularización o profesionalizarse, pero este tema no solo tiene que ver con generar comisiones, sino el servicio que se le brinda a las familias.
“Nosotros estamos trabajando en esa concientización, estamos capacitando de manera gratuita a más de 17 mil agentes inmobiliarios que no forman parte de la asociación, no son parte de AMPI y de manera gratuita, porque la intención es sembrar esa semilla y en la conciencia de cada uno de los actores que se dedican a la intermediación inmobiliaria de dar un servicio profesional a la ciudadanía, porque está en nuestras manos el patrimonio de las familias”.
Asimismo, destacó que tanto durante la pandemia como en la post pandemia “tenemos buenos números, primero porque la gente hizo un poco más de conciencia de la importancia de contar un bien inmueble y ahorita al obtener un crédito hipotecario se tiene un seguro de vida, si el adquirente fallece, queda como un legado”.
También los créditos hipotecarios son como un festín, hay mucha disponibilidad de dinero porque el sector de alguna manera es un refugio de inversión de muy bajo riesgo y el tema de la rentabilidad en la industria inmobiliaria también está muy por encima de otros sectores económicos e incluso de otras economías en otras partes del mundo y eso genera muy buena captación de inversión, y que además ahora la gente no nada más compra una casa, no solo para vivir, sino como una inversión como negocio financiero para el futuro.
