Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

El Ejido de Altavista, en el municipio de Compostela, cuenta en sus tierras con un importante atractivo turístico que es conocido como “la Pila del Rey”, un sitio donde corre un arroyo de aguas cristalinas, que en esta temporada de estiaje está seco y a lo largo de unos 300 metros se encuentra una gran concentración de rocas con grabaciones prehispánicas.

El lugar fue descubierto desde hace décadas, durante el gobierno del ex presidente Luis Echeverría Álvarez, cuando según los ejidatarios fue objeto de saqueo, ya que según dicen, con helicóptero se llevaron una de las estelas grabadas más grandes e importantes, pero hasta la fecha nadie sabe a dónde fue a parar.

No obstante el saqueo, la zona aún cuenta con una gran cantidad de menhires con grabaciones prehispánicas similares a las que existen en toda la costa de Nayarit, Jalisco y hasta Colima y que se presume son herencia del grupo nativo Tecoxquines, aunque hasta el momento hay pocos estudios al respecto y por eso se carece de información sobre el sentido de los signos grabados en las piedras.

El sitio en sí se localiza a lo largo de un arroyo, ubicado a uno o dos kilómetros del pueblo de Altavista, y a unos 4 kilómetros a la derecha de la carretera Federal 200. El atractivo parte del punto donde nace el arroyo, que es justo donde se encuentra la “Pila del Rey”. que es una poza que se llena de agua en la temporada de lluvias. Ahí mismo está un conjunto de rocas cúbicas lizas, y también está una estela de roca con grabaciones.

Unos 30 metros siguiendo el curso del arroyo, inicia la serie de petroglifos y el lugar donde los pueblos nativos como wirraricas y coras principalmente, hacen sus ceremonias y dejan sus ofrendas a los espíritus, consistentes en cintas de colores o los llamados ojos de dios, y diversos objetos incluso muñecos o comida.

El sitio es considerado como un lugar sagrado para ellos y periódicamente acuden a realizar sus ceremonias y ofrendas. Siguiendo el curso del arroyo hacia el oriente, entre la vegetación están desperdigados más petroglifos, unos más atractivos que otros, pero todos interesantes porque remiten a una cultura antigua de la zona.

FALTA DE SERVICIOS

Lo malo de este interesante lugar es que el ejido aunque ha hecho esfuerzos por brindar atención a los visitantes, hasta ahora no se ha logrado estructurar una empresa prestadora de servicios y se carece de guías profesionales que brinden información a los visitantes sobre la historia del lugar, pues los ejidatarios carecen de la preparación para poder exponer, aunque conocen su lugar.

Hace aproximadamente tres décadas, el ex director de turismo en Compostela, Fandor Ojeda intentó establecer una empresa de transportes, que brindaba el servicio de traslado hasta el sitio desde Rincón de Guayabitos a los interesados en conocer, pero el intento falló debido a la ambición de ejidatarios y funcionarios del gobierno municipal de aquel momento.

Para algunos, Altavista es un importante centro religioso de la etnia huichol y se calcula que las inscripciones podrían tener 2.000 años de antigüedad o más, aunque todavía no hay estudios concluyentes sobre ello.

Los petroglifos fueron hechos por la comunidad de tecoxquines, unos guerreros que habitaban la zona y sus significados aún no han sido completamente descifrados. Se cree que muchos son ofrendas a los dioses, y que otros hablan sobre la cosmovisión, los cultivos y la fertilidad.

Para llegar a Altavista, desde Rincón de Guayabitos, es necesario ir en auto, ya que se encuentra a 20 minutos al norte, pasando el pueblo de la Peñita de Jaltemba y hay poca señalización en la carretera. El lugar ha sido fuertemente impactado por la construcción de la autopista Jala-Puerto Vallarta, que ha provocado una fuerte demanda de tierra para urbanizar y vivir, pues muchos de los trabajadores se han quedado.

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