Se confrontan ecologistas que defienden a tortugas marinas en playas de San Pancho

Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

En San Francisco el Grupo Ecológico dedicado a la protección de la tortuga marina desde hace 30 años, y es presidido por Frank Smith, quien tiene un reconocimiento en el malecón de San Pancho por un millón de tortugas liberadas.

A lo largo de sus 30 años el grupo ha tenido mucha gente, algunos trabajan bien y otros mal y en las últimas fechas hay quienes generan golpeteo para provocar grilla y desinformación para golpetear al Grupo Ecológico.

El problema se hizo público este fin de semana, cuando en redes sociales Vianey Rodríguez Güitrón, estudiante de la carrera de biología marina en el Instituto Tecnológico Nacional de México campus Bahía de Banderas, voluntaria y protectora de las especies, relató en su posteo el incidente que vivió junto con su padre y dos voluntarios extranjeros.

Señala en su escrito: "El día de hoy, domingo, a las siete de la mañana fui a pescar con mi papá Jesús Rodríguez (somos locales de San Francisco, Nayarit, desde hace cuatro generaciones, bisabuelos, abuelos, papás y su servidora), al llegar a la zona izquierda de la playa llamada el huachinango o las piedras avistamos crías de tortugas desorientadas saliendo del nido y un nido que acababa de poner una tortuga, esperamos ahí hasta que el campamento tortuguero llegara para realizar el protocolo correspondiente”.

Explica además: “Empecé a recolectar a las crías de tortuga que estaban dispersas entre los troncos y la playa cuando Rick, al parecer voluntario del campamento tortuguero de San Francisco, Nayarit, se acercó apresurado gritando e insultando en inglés diciéndonos assholes o rateros y acusando de que queríamos robar los huevos y las crías. Nos grabó sin nuestro consentimiento, gritando y difamando”.

Añade asimismo que “los voluntarios se negaron a hablar con nosotros, solo continuaron los insultos y acusaciones de su parte. Incluso le indicamos el lugar donde estaba el nido. Sin mencionar que no llevan correctamente el protocolo”.

LA OTRA VERSIÓN

La señora Elvia García, secretaria del Grupo Ecológico, explicó vía telefónica que al enterarse del suceso acudió con la joven y su papá, quienes le expusieron “su lado de la historia, un papá y su hija, que se encontraron con unos voluntarios que estaban cerrando el turno en la mañana”.

Elvia García añadió que para tener toda la información del incidente, una vez que escuchó la queja de la pareja (padre e hija) “busqué a los voluntarios para conocer su lado de la historia. Estas personas, siendo nativas del pueblo, al manipular se pusieron incómodas que unos extranjeros que andaban patrullando les dijeran que dejaran el nido en paz y que ellos lo iban a atender”.

Por su parte los voluntarios extranjeros Rick y Susie, que son personas mayores se quejaron y dijeron que fueron  provocados por Jesús Rodríguez y su hija Vianey, quienes incluso intentaron llegar a los golpes.

Agrega Elvia García que “una vez que me enteré de los eventos, como secretaria del Grupo Ecológico de la Costa Verde, el cual preside Frank Smith, concluye que hubo manipulación de la situación y de ello hay testigos y fotografías”.

Lamentó que por la protección de la tortuga marina, hoy se ha suscitado un pleito y abundó que esto tiene como origen que el señor Smith se vio obligado a despedir a una voluntaria que pretendía apropiarse del proyecto.

La persona fue despedida y sacada del proyecto y por eso cualquier situación la aprovechan para golpear al señor Franck Smith.

PLEITO DE RANCHO

“Es un pleito de rancho vergonzoso”, lamentablemente no se toma en cuenta que este año ha sido muy productivo de nidos, porque se han sacado mil 200 nidos, que por un promedio de 100 huevos por nido, son 120 mil tortuguitas, de las que lamentablemente no logran sobrevivir el 100 por ciento.

Lamentablemente, según señalan otros observadores, ha habido mala fe en el asunto, ya que se difundieron dos fotografías donde aparecen una tortuga en cada foto, aplastada por las llantas de un auto, lo que ha servido para culpar a los voluntarios de no respetar la Norma Oficial Mexicana para el manejo de los nidos, y las tortugas recién nacidas.