By Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas
Huracanes y tormentas que impactaron las costas del Pacífico Mexicano causaron gran daño al sector náutico, el cual tardará años en recuperarse, informó Pablo Fernández González, presidente de la Asociación Mexicana de Marinas Turísticas, al hacer una evaluación de los daños causados por los meteoros.
Entrevistado luego de su visita al puerto de Acapulco, donde vive su familia, a su regreso informó que las cinco marinas de ese destino turístico prácticamente desaparecieron y las más de 900 embarcaciones, entre ellas lanchas de pesca, embarcaciones turísticas y yates de lujo, que se perdieron.
“Otis” devastó las marinas de Acapulco, pero además el huracán “Norma” afectó las marinas de la ciudad de La Paz, Baja California Sur, e incluso ayer se tuvo otra afectación con un incendio en una marina en La Paz, y aquí en Puerto Vallarta se tuvieron afectaciones también con el embate del huracán “Lidia” que, afortunadamente, se movió hacia el sur e impactó la Sierra.
En Acapulco resultaron afectados no solo los colaboradores de las marinas, sino también los marineros y capitanes carpinteros, electricistas, fibreros, plomeros, herreros, ebanistas y trabajadores especializados que dejaron de tener empleo, además de que el que tenía una lancha para jalar la banana, el que tenía su lancha para salir a la pesca ribereña, el que tenía su yate, todas esas personas están devastadas sin embarcaciones y sin sustento.
Por todo eso la situación se torna muy difícil para los compañeros de Acapulco y para todo el sector náutico de México que ha sido duramente impactado. Localmente las afectaciones se resienten en la región naval de Icacos, donde a pesar de la falta de comunicación el personal estaba con la camiseta puesta y salían en embarcaciones inflables, con buzos, en un esfuerzo por buscar y por cuantificar los daños.
A simple vista se estima que el 85 por ciento de embarcaciones desaparecieron, aunque se hará un conteo formal, la marina Acapulco que contaba con más de 90 embarcaciones todas desaparecieron; Playa Manzanillo, marina Acapulco, los astilleros Marina Santa Lucía todas desaparecieron fondeadas, solo se salvaron unas cuantas, se salvaron a flote y el Club de Yates desapareció porque todo fue devastado.
Los socios del club y los propietarios de embarcaciones piden ayuda para marineros y capitanes y luchan en la remoción de escombros, y recuperar embarcaciones que terminaron sobre el malecón, mientras las playas son puro escombro.
REACTIVAN MARINAS DE RIVIERA NAYARIT
En medio de las malas noticias, comentó que para las seis marinas de la zona de la bahía de Banderas registran una temporada adelantada, porque muchas embarcaciones que tenían como destino final a Acapulco, se cambiaron y llegan a Puerto Vallarta o a la Riviera Nayarit, y por esa razón están “full”.
Indicó que la Dirección General de Puertos trabaja en el levantamiento de daños en toda la zona y particularmente en Acapulco desaparecen el 95 por ciento de los muelles, porque se afectaron o están rotas o hundidas, y en menos de 12 días, se afectaron cinco marinas en el Pacífico Mexicano.
“Otis” en Acapulco devastó marina Santa Lucía, más todos los muelles públicos, toda la parte del malecón, más playa Manzanillo, donde estaba toda la comunidad pesquera, pescadores ribereños, que equivale a la lonja pesquera de la Cruz de Huanacaxtle, parte de Nuevo Vallarta y Bucerías donde las embarcaciones están rotas o bajo escombro.
La recuperación del sector náutico va a tardar varios años, igual que la hotelería y por eso en la Asociación de Marinas todos estamos apoyando al sector con bolsas de trabajo a marineros y capitanes que perdieron todo, estamos generando bolsa de trabajo para que puedan en su momento tener ingresos, para que se puedan recuperar y levantar.
Muchos no solo perdieron sus barcos, sino también sus viviendas y por eso, dada esta grave experiencia en Puerto Vallarta es necesario prever en los planes de Protección Civil, porque estamos entrando a una nueva era de meteoros de otro tipo, los huracanes vienen mucho más potente y aunque la Marina Vallarta es de las más seguras del Pacífico, no está exenta de sufrir daños ante un meteoro como “Otis”.
