Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Pese a ser un importante atractivo turístico porque todos los niños quieren volver al hotel donde liberaron tortugas, los campamentos tortugueros están contra la pared por la falta de una concesión federal, ya que todo el litoral de Nayarit ya fue concesionado hoteles o a particulares.

Lo anterior se desprende de la charla sostenida con Ricardo Villaseñor Llamas, presidente de la Asociación de Grupos Ecologistas de Nayarit, quien advirtió que todos los responsables de un campamento tortuguero o que quiera tener uno, deben de promover una concesión federal desde sus inicios.

Y es que si llegan a un terreno de playa, donde otra persona ya cuenta con concesión federal obviamente no lo van a dejar entrar a poner un campamento tortuguero, por eso en Sayulita, San Pancho, en Los Ayala, en Guayabitos y la Peñita de Jaltemba, no hay campamento tortuguero sobre la playa, porque no hay espacio y ya están dadas las concesiones a otros particulares.

En el caso de Campamento Tortuguero El Naranjo, dijo Ricardo Villaseñor, “nosotros desde hace 15 o 20 años solicitamos la concesión, se nos otorgó y la tenemos, por lo tanto tenemos un lugar seguro al igual que Platanitos, porque se solicitó, se pagó y la obtuvimos la concesión y los que tienen campamento y tienen un terreno donde no hay concesión federal el problema es que tienen que estarse moviendo de un lado a otro en espacios libres porque la gente que ya tiene la concesión federal impide que alguien más se meta”.

En el caso del Campamento Tortuguero de Nuevo Vallarta, es del gobierno federal, ya que el biólogo Hermilo Esparza logró un convenio con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y además están en un lugar del hotel Bahía del Sol, y están bien establecidos.

Es importante señalar que varios hoteles han puesto sus campamentos para el rescate de la tortuga marina, como es el caso del Westin Regina, el Marriot y el Meliá, entre otros; varios hoteles tienen un espacio dentro de su concesión federal, y permiten la instalación del campamento donde tienen su corralito.

Es que han comprendido que los campamentos tortugueros son realmente un atractivo turístico y jalan a mucha gente, es un “gancho” muy fuerte, porque todos los niños quieren regresar al mismo hotel donde liberaron tortugas.

Para quienes quieren poner un campamento tortuguero, primero tienen que ver que haya un lugar que no esté concesionado, que esté libre, porque ya casi todo está dado, entonces difícilmente lo tendrá y por eso casi ningún campamento de la zona de Nayarit, está en la playa, porque no hay concesiones federales, ya están otorgadas todas.

Recalcó que solo Platanitos, Mayto y el Naranjo tienen concesión federal, pero los demás campamentos por diversas circunstancias y porque además cuesta caro hacer el estudio topográfico, y los demás estudios para delimitar el área de la concesión y no se trata simplemente de levantar la mano y decir “yo quiero una”.

Para obtener la concesión se requiere hacer el estudio topográfico, luego ir al ayuntamiento que corresponde, pagar unos derechos y luego en Zofemat a Zonas Federales Marítimo Terrestres y luego esperar 4 o 5 años para que llegue la respuesta, porque no es inmediata y además como en el caso de El Naranjo, tienen que pagar cinco mil pesos anuales para conservarla.

Eso es lo que cuesta cuidar las tortugas, se tiene que pagar cada año, porque no es tan fácil tener una concesión federal; tener un campamento tortuguero cuesta mucho y a veces la gente no entiende y no apoya. Es muy difícil, concluyó Ricardo Villaseñor Llamas.

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