EN LÍNEA

Por Humberto Aguilar

Sí, definitivamente urge que los empresarios vallartenses se unan para crear un fondo municipal para casos de desastre, pues el peligro es permanente por lo que acaba de ocurrir en Acapulco. Un desastre que le ha salido caro al gobierno federal, efectivamente, durante muchos años se crearon fondos nacionales para casos de desastres, solo que el gobierno federal se apropió de esos fondos para crear sus obras monumentales, sin pensar que un huracán tan poderoso podría demostrar que puede acabar con un pueblo entero.

Hoy, a 90 días de “Otis”, Acapulco y otros municipios viven de lo que el pueblo les ha mandado para subsistir. El gobierno federal ha pagado caro disponer de aquel FONDEN.

Puerto Vallarta no está exento a otro huracán de esa potencia. Nuestros pueblos de las 4 delegaciones no se ven en forma tan desastrosa como estaba gran parte del pueblo de Acapulco, pero sin duda, hay sitios que pueden sufrir en demasía si no existe un fondo que sea propiedad de los empresarios y no disponible por el gobierno federal para lo que nos vaya a pasar en un futuro.

Frente a la costa marítima existen hoteles lujosos de muchos millones de pesos en inversión que, sin duda, pueden sufrir consecuencias tan desastrosas como se vio en los hoteles y residencias de lujo en Acapulco.

El apoyo que se recibió fue discrecional, poco, con concesiones en materia de impuestos, créditos a la palabra para la reparación de esa zona, que en otros tiempos fue el destino turístico urbano para la Ciudad de México.

Además de la creación de ese fondo, los empresarios hoteleros deben contar con un seguro para casos de desastres. Los hechos que ya han ocurrido son la prueba de que todos, autoridades, pueblo y empresarios debemos estar prevenidos para sufrir un huracán de la categoría 5, como el que devastó a Acapulco.

Contar con la previsión de todos, habremos de soportar esos embates de la naturaleza.

En esta nota, definitivamente no queremos ser alarmistas, simplemente es la realidad de lo que puede ocurrir. Sin un fondo para afrontar lo que la madre naturaleza disponga, es estar alerta con los cinco sentidos listos para resolver de inmediato lo que ocurra, las autoridades federales podrían, sí, integrar un fondo nacional, pero como ha ocurrido en Acapulco, ese fondo no existía cuando Acapulco fue víctima de tan lamentable desgracia.

Puerto Vallarta como destino turístico disfruta de la simpatía de gente que viene a gastar su dinero para vivir por meses en seguridad, buen clima, buena gastronomía, así como la atención de quienes les atienden con una sonrisa en todos los sitios donde puedan estar.

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