By Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta
Cada vez es mayor la preocupación, molestia e incomodidad que la presencia de indigentes y limosneros generan en la Zona Romántica, en particular en la calle Basilio Badillo, donde residentes, comerciantes y turistas tienen que lidiar diariamente con lamentables situaciones que descomponen la imagen de una zona que se caracteriza por su importante desarrollo económico en los últimos años.
Algunos residentes y empresarios afirman que de continuar esta tendencia, se perderán inversiones, o se ahuyentará a quienes deseen elegir esa zona para vivir, por lo cual es necesario cuidarse el destino, así lo refirió un vecino que prefirió omitir su nombre por temor a represalias de la autoridad.
“Si queremos hacer un destino de primer mundo, de clase mundial, entonces tenemos que cuidar nuestro Puerto Vallarta, mira, hay unas inversiones enormes en la Zona Romántica, en Conchas Chinas, y estamos invitando a que vengan a vivir aquí, que pasen el resto de sus días, que aquí se gasten su pensión que reciben en Estados Unidos, que inviertan, sin embargo no estamos cuidando el destino”.
Refirió que hay una permisividad excesiva en cuanto al problema de la mendicidad, indigentes, vendedores ambulantes y puestos semifijos que están afectando la imagen y la calidad de vida de la colonia Emiliano Zapata, una de las que mayor presencia de turismo tienen en el municipio.
“Toda esa zona está llena de indigentes, está llena de puestos ambulantes, hay una permisividad excesiva en el en el ambulantaje y en los puestos semifijos que están ahí y que atrofian la calle Basilio Badillo (…) si son inversiones millonarias, que cada departamento vale una fortuna, debemos tener calles limpias, libres de estorbos, o sea cómo yo voy a pagar un millón de dólares por un departamento que no tiene un acceso, no sé la gente que los está comprando y que no está viendo eso”.
Dijo que es necesario que también los desarrolladores inmobiliarios deben poner atención a esos aspectos, “el sector inmobiliario tiene que preocuparse por esa parte, por ahí vi que algunas personas estaban interesadas en hacer también de la isla del río Cuale un bonito parque, está bien, pero sí necesitamos de verdad dejar de ser tan permisivos y que la Dirección de Reglamentos Municipales actúe, sobre todo en esa informalidad total”.
Finalmente, afirmó que no es pedir que no los dejen trabajar, sino que se les dé un plazo para entrar en la formalidad y erradicar esa problemática de la colonia.
“Yo opino, por ejemplo, que sí hay que dejarlos trabajar, pero ponles un plazo de 5 años para que se conviertan en sector formal, porque de otra manera o sea cómo podemos hacer, porque si no, yo también, como todos los del centro nos queremos salir a la calle, como en la Plaza de Armas, que es otro foco de suciedad, que sí es a lo mejor una tradición y que quizás es bonito que se pongan un día pero no toda las semanas”.
