Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Bahía de Banderas se ha convertido en tierra de nadie en materia de desarrollo urbano, renglón en el que se comenten cualquier cantidad de violaciones a leyes y reglamentos sin que el gobierno municipal intervenga para poner orden.

La procuradora estatal de Protección al Ambiente y Ordenamiento Territorial de Nayarit, arquitecta Xitle Xanitzin González Domínguez, clausuró en operativo de dos de sus inspectores el desarrollo “Marakame” de San Pancho, que se levantó con una licencia para casa de cinco habitaciones y llegó a un edificio de condominios de 44 unidades.

Hace tres días el mismo desarrollo había sido sancionado y suspendido por la misma autoridad, pero la constructora desatendió la sanción y seguían trabajando, lo que le valió la clausura y una multa de más cuantía por ignorar y violar los sellos de suspensión.

El desarrollo Marakame es obra de una constructora de Guadalajara compuesto por 24 estudios de 1 y 2 recámaras baño, cocina, terraza con opción a Jacuzzi, exclusivas amenidades, “equilibrio perfecto entre la naturaleza y comodidad”, según se promueve en medios digitales y está  ubicado en calle África número 8 en la localidad de San Francisco, municipio de Bahía de Banderas.

SE OPONEN AL ABUSO

Los habitantes opositores al abuso que se comete en este proyecto, alzaron las manos en señal de triunfo, pero señalaron que este no es el único, porque hay otro desarrollo de un hotel, al que llaman el “hotel de la mentira”, y que comercialmente se llama “hotel Agua de Luna”. Se le llamó el hotel de la mentira porque se hizo con una licencia de construcción de solo cinco cuartos”.

Según comentaron pobladores del lugar, “el modus operandi es clásico, cuando no les da la licencia para el proyecto que quieren, llegan con la autoridad municipal, piden o les dan una licencia de una casa grande, con bar, estacionamiento y con esa licencia, no los inspeccionan y les dejan construir lo que quieran”.

PROTESTA DE HABITANTES

En su momento hubo protestas de los habitantes de San Pancho que advertían que la infraestructura de servicios no sería suficiente para los nuevos vecinos que vendrían al hotel, pero nadie les hizo caso.

El presidente municipal en turno, el doctor Jaime Cuevas Tello, dijo que si de verdad hacían un hotel, no es darían licencia para operar, pero en la actualidad el hotel opera.

También se dijo que la licencia la había dado el ex director de Planeación y Desarrollo Urbano, Joao Zayas, en la administración de José Gómez y Jaime Cuevas le echó la culpa a su antecesor, pero en la actualidad ocurre lo mismo, porque Mirtha Villalvazo dice que la culpa la tiene Jaime Cuevas, pero no hacen nada por corregir el abuso y la violación a la ley.

SIN FACULTADES

La actual Directora de Desarrollo Urbano y Ecología dijo que “están amparados contra todo” y por eso carece de facultades para actuar y por eso ha tenido que intervenir la ProepaOT, Procuraduría de Ordenamiento Ecológico Territorial del Estado, y tuvieron que venir dos inspectores para poner los sellos de clausura.

El problema de fondo es que las autoridades permiten que el desarrollo se salga de la manos y eso es lo que en San Pancho provoca que colapsen los drenajes, falte agua y electricidad y falte estacionamiento y el pueblo está hecho todo un desorden, porque las autoridades simulan  que aplican el Plan Municipal de Desarrollo pero no.

El resultado es grave, por eso ha tenido que intervenir el gobierno del Estado ya que el mismo gobernador, Miguel Ángel Navarro Quintero, ha dicho que “no está para pasarse la bolita y le va a entrar a lo que sea necesario”.

Con la clausura de este desarrollo, los habitantes de San Pancho tienen la esperanza de que al fin se ponga orden en el pueblo, y en el municipio de Bahía de Banderas.

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