By OPINIÓN
Por Salvador Mateo Martínez (*)
En el marco de la edición 2023 del “Buen Fin”, especialistas invitaron a los consumidores a razonar las compras, analizar la capacidad de pago, monitorear y comparar precios, entre otras recomendaciones a las familias como priorizar el consumo esencial y evitar los gastos innecesarios, ya que el año ha estado marcado por la inflación alimentaria que alcanza 9 por ciento con el encarecimiento sistemático de los productos obligados.
En este contexto, el investigador del departamento de economía del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), Universidad de Guadalajara (UdeG), Héctor Iván Del Toro Ríos advirtió que Jalisco se ubica en una situación complicada al tener 5.37 por ciento de inflación, superando el porcentaje del Banco de México del 3 por ciento.
El académico destacó que para adquirir la canasta básica el salario mínimo está muy alejado de la realidad. Por los aumentos que han tenido la mayoría de los productos se necesita más de 1.85 salarios mínimos para cubrir la totalidad de la canasta básica, sin incluir servicios. Este caso tiene una situación complicada porque históricamente entre el 25 y 28 por ciento de la población jalisciense gana por debajo de un salario mínimo.
El especialista advierte que hay una situación alarmante por las condiciones inflacionarias, que traen consigo que las personas tengan que disponer de más dinero para poder adquirir los mismos bienes y servicios que venían comprando con anterioridad. Por ejemplo, para adquirir la canasta básica hoy se necesita tres veces más dinero que hace ocho años.
Apuntó, el salario mínimo, a expensas de los incrementos que se han aprobado, sigue siendo insuficiente, dado que queda obsoleto, debido a que no permite cubrir cuatro de los ocho grupos que se engloban en la canasta básica mexicana. El costo de la canasta básica sigue una tendencia alcista y crece de forma exponencial, mientras que el salario mínimo incrementa en porcentajes que diluyen el incremento del salario.
Además de lo que expone el investigador de la UdeG. Uniones de productores de alimentos de la entidad, por sequía prevén aumento de costos en alimentos. Esta catástrofe natural afecta a casi el territorio jalisciense, debido a esta problemática en el campo, los más afectados, son los agricultores y ganaderos, así como el comprador final de sus productos, ya que esta situación generará el aumento de costos de los alimentos.
Se habla de que en los siguientes 7 meses serán complicados para el sector agropecuario por el cambio climático y habrá nuevos aumentos de precios en productos como: leche, carne, semillas, granos, tortillas, entre otros, con lo cual será cada vez más inalcanzable la canasta básica. Este problema no podrá ser enfrentado con dádivas, como señala el presidente de la Unión Ganadera de Jalisco, sino apostar a la tecnología y a la ciencia que pueda dar mejores resultados a la producción agropecuaria. Obvio se necesitan cuantiosos recursos del estado mexicano.
Pero, el presupuesto federal para Agricultura del próximo año, aprobado por la mayoría morenista de la Cámara de Diputados, será para programas asistencialistas. Según el Grupo Consultor de Mercados (GCMA), una vez más no se fomentará la productividad del sector primario mexicano. Dentro de este Presupuesto, no hay nada relacionado directamente con el sector pecuario. En contraste, las políticas públicas no productivas recibirán aumentos de casi 5 por ciento, con recursos que van desde los 1,425 millones hasta 16,255.2 millones de pesos.
A estas alturas el pueblo de México sabe que los diputados morenistas, siguiendo sumisamente las órdenes de López Obrador, en el presupuesto 2024 dejaron sin rescate de Acapulco, Guerrero para comprar usar todo el presupuesto federal en comprar votos al por mayor para el actual partido en el poder, en lugar de que se destine a resolver problemas de fondo del país. AMLO y Morena, son capaces de dejar morir a los mexicanos por un desastre natural o por hambre. Pero la salida tampoco no puede estar en regresar al pasado.
Lo que urge es un nuevo rumbo económico. Es oportuno reiterar que el Movimiento Antorchista tiene algunas propuestas de acción. Los trabajadores, ya sean formales o informales necesitan pueden entenderlas relativamente fácil y hacerlas suyas ya que, para ser llevadas a cabo, es necesario que una gran fuerza social conformada por millones de mexicanos, conscientes y organizados, tome el poder de la nación en sus manos.
Entre las propuestas que pudieran servir para resolver el problema de la canasta básica que se aborda en esta modesta colaboración son: en primer lugar la creación de empleos dignos para todas las personas que puedan y quieran trabajar; en segundo lugar el incremento sustancial de los salarios, éstos deben ser suficientes para que una familia de cuatro miembros en promedio pueda adquirir todos los productos que necesita para alimentarse adecuadamente, educarse, acceder a médico y medicinas, vivienda, entre otras necesidades básicas. Por estas acciones, entre otras, el Movimiento Antorchista invita al pueblo pobre de México a sumarse a sus filas y juntos luchar por una patria nueva y más prospera en beneficio de todos.
(*) Vocero del Movimiento Antorchista en Jalisco.
