Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Prestadores de servicios del área de Punta de Mita denunciaron el grave problema de contaminación que se está generando, debido a que la planta de tratamiento de aguas residuales de capacidad de 20 litros está totalmente rebasada por el crecimiento residencial e inmobiliario de la zona.

Según comentó el ex regidor Jassiel Pelayo Estrada, el problema es viejo y en su oportunidad se le planteó al ex director de Oromapas, Merced Venegas, que la planta se estaba sobre explotando.

La pequeña planta recibe las descargas de los pueblos de Nuevo Corral del Risco y de Emiliano Zapata y de todo el desarrollo residencial y hotelero de la zona y por eso se ha rebasado la capacidad de 20 litros por segundo.

Esa es la razón por la que antes se tenían cancelados los contratos de agua y drenaje, no se daban porque no había agua en primer lugar, pues era la misma agua que se daba a los pueblos, después iba a ser más la necesidad que se iba a tener.

Posteriormente se otorgaron contratos nuevos porque había más agua, pero los contratos de drenaje se dieron al por mayor en el desarrollo donde el crecimiento ha sido al 200% y toda al agua viene a dar a la misma planta de tratamiento cuya capacidad ya fue rebasada.

Debido a que la planta no puede tratar toda el agua que llega, desalojan toda el agua de más que llega y se arroja cruda al mar.

Pelayo Estrada sintetiza la problemática de Punta de Mita, al señalar que está en la misma situación que vivió el pueblo de Sayulita, donde los gobiernos estatal y federal tuvieron que hacer una inversión de más de 50 millones de pesos para actualizar una planta que también ya estaba rebasada.

Lo lamentable en el caso de Punta de Mita es que siendo un desarrollo tan importante, los inversionistas no hayan sido adecuadamente orientados para que al adquirir o construir su propiedad, se construya también una pequeña planta de tratamiento para no descargar todas las aguas residuales a una sola planta.

El resultado es que hoy se tienen que descargas aguas sucias al mar y los vecinos prestadores de servicios no aguantan la pestilencia cada que se hace la descarga de esas aguas sucias.

Por eso lo importante es que los nuevos inversionistas que lleguen, incluyan en los presupuestos de sus propiedades la posibilidad de contar con su propia planta de tratamiento.

En la zona hay otra planta de tratamiento, que es de Fonatur, que también le da servicio al pueblo de Higuera Blanca y además cuenta con una desaladora de agua donde procesan el agua de mar para convertirla en agua dulce que luego utilizan en sus instalaciones.

El desarrollo de Punta de Mita lo único que tiene es el agua que se transporta desde Bucerías, pero para aguas tratadas no tiene más. Además, la planta de Punta de Mita tienen contrato con la empresa Dine y la usan para regar sus áreas verdes, esa misma agua se la llevan para sus campos de golf.

En esta problemática el municipio no resuelve nada, ni el estado tampoco y mientras la peste es insoportable y las aguas negras siguen cayendo al mar.

This div height required for enabling the sticky sidebar