Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Puerto Vallarta y la Riviera Nayarit, al igual que todos los destinos turísticos del país, carecen de estadísticas e indicadores turísticos reales, revela un estudio de tesis de estudiantes de la carrera de turismo de la Universidad Tecnológica de Bahía de Banderas (UTBB).

Los jóvenes estudiantes del último cuatrimestre se encontraron con una falta total de información al elaborar su tesis, debido a la falta de coordinación entre diversas instituciones públicas, tanto de carácter municipal y estatal como federal, para poder tener un registro adecuado de indicadores turísticos.

El punto es que las autoridades y directivos hablan y dan cifras de la cantidad de turistas que arriban al destino de porcentajes de habitaciones ocupadas, y se da tantos turistas visitaron el destino, tanto gastaron, pero en realidad no hay una  información consensada entre todos, porque cada quien tiene sus números.

“Se habla de determinado número de habitaciones, tantos turistas, estimaciones de lo que van a gastar, pero no hay una información verificada entre todos, sino que cada quien tiene sus números y cada quien anda en su propio rollo, aunque en Riviera Nayarit se supone que hay 15 mil 300 habitaciones.

Pero en resumen hay un descontrol y eso fue lo que se encontraron los estudiantes, al intentar dar seguimiento a indicadores, y por ejemplo, en el municipio ni siquiera tienen información del número de hoteles, porque andan en otro rollo , siendo tan importante el rubro, porque es la actividad que es la principal, es la base del desarrollo económico en la región.

En resumen Bahía de Banderas no tiene personal que se dedique a la actualización de la información, de algo tan básico como realmente cuantos hoteles hay, cuántas habitaciones, de qué, categoría, qué tarifas tienen. Y así cómo van a saber la derrama, como se van a saber cuántas personas llegan si no se sabe en donde las meten y no hay un control real de las plataformas como Airbnb.

Lo peor es que el estado anda igual y cada vez que el Secretario de Turismo da cifras o estadísticas, puede llegar el momento en que se las van a debatir porque no tienen sustento. Este es un trabajo elegido por un grupo de alumnos, y es un tema escabroso y difícil de abordar porque nadie da información y es información que debe estar en transparencia, y si se busca en transparencia no la van a dar y si se pide a las instituciones van a decir que no hay, que la vuelvas a solicitar y un estudiante se la pasó deambulando por cuatro meses y no ha podido sacar nada concreto.

La cuestión es que se tomaron en serio eso de que “cada quien tiene sus datos” y lo malo es que no hay una base de datos, que entre todos aporten, porque es su obligación mantener los indicadores económicos y actualizados todos los datos turísticos debidamente registrados.

Incluso deberían decir cómo se captura, porque no se van a ir a la playa, y a calcular a la vista cuánta gente hay. El problema es que los industriales son celosos de su información, además de que hay muchos hoteles que están fuera de pagar el Impuesto al Hospedaje. Estos son filtros que  unidos podrían hacer muchas cosas, pero dispersos no hacen nada y se carece de organismos públicos y privados que aborden el tema con seriedad y el problema es que hay quienes salen a dar cifras, pero nadie las tiene bien y como a todo mundo le da flojera, aunque este es un trabajo serio. Es la diferencia que se tiene con destinos como los de Francia, o España donde si tienen registros, y si tienen o hacen un turismo inteligente, porque saben utilizar los datos, que le dan el comportamiento turístico del destino para saber dónde le ponen y donde le quitan, donde le duele más o menos. Aquí no.

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