By Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas
“Planeta Cacao” es un original proyecto de rancho ecoturístico, al frente del cual se encuentran dos destacadas mujeres empresarias: Laura Aguilar, académica e investigadora del Centro Universitario de la Costa, y Guillermina Ibarra, agente viajes y guía de turistas transportista y además descendiente de un reconocido guía de turistas de la localidad, don Felipe Ibarra.
En lo que fuera el asentamiento prehispánico de mayor raigambre en Bahía de Banderas, conocido como Tondoroque, se localiza el original rancho ecoturístico “Planeta Cacao”, donde los visitantes pueden conocer la historia, la biología y el cultivo del cacao, del que se obtiene el delicioso chocolate.
La académica Laura Aguilar explica que el proyecto: “empezó en sueños, en ideas, en creatividad, empezó a cristalizarse en abril de 2016 y a la fecha han sido cinco años de una montaña rusa que subimos y bajamos y templamos el espíritu, pero lo lindo de trabajar con la tierra es que te enseña, la tierra te enseña a ser paciente, te enseña a ser amoroso con tu trabajo, y a cosechar día a día”.
Relata que, con Guillermina Ibarra, combinamos dos ideas: la creativa en cuanto a lo educativo, y la creativa en cuanto a nuevas ideas. En la formación académica siempre ha prevalecido la idea de fomentar la cultura del cacao a través de una experiencia cultural educativa y lúdica, y se apareja con investigaciones científicas sobre el cacao, y en la parte del turismo de la vida rural y la experiencia para locales y visitantes, combinamos dos puntos de vista que se complementan de una manera genial, porque no estamos hablando de turismo rural, de turismo comunitario, más allá de la playa y el sol hay tanto para ver y conocer de las.
VIAJEROS INTERESADOS
Planeta Cacao ha llamado la atención de viajeros internacionales interesados en conocer tanto la historia del chocolate, como los detalles para la preparación del chocolate, desde la cosecha del fruto, como el secado y el tostado del grano que en tiempos prehispánicos fue usado como moneda de cambio en todo el territorio de lo que hoy se conoce como Latinoamérica.
Laura Aguilar reconoce que uno de los desafíos más importantes es el asunto económico, pero sobre todo el que hay que trabajar duro para lograr generar un modelo de negocio y que a diferencia de las grandes empresas es un emprendimiento de trabajo, y aquí es desde la tierra trabajándola, pero también gestionando nuestros esfuerzos tanto de tiempo como económicos para conseguir un espacio rural, la red de apoyo con la gente de la zona.
Aunque se requiere trabajar mucho, “nos encanta todo lo que hacemos, así que no importan las dificultades que se nos hayan presentado, el trabajar en la tierra te enseña a templar el espíritu. Esto implica sembrar los árboles, hay que cultivarlo, hay que cuidarlo, multiplicarlo, nosotros hemos trabajado en nuestro propio vivero y hemos ayudado también a otras personas.
PRODUCCIÓN DE CACAO
En el rancho Planeta Cacao, aunque cuenta con poco espacio, se sembraron 40 árboles de cacao, pero además se han producido más de 300 árboles, la superficie se ha optimizado precisamente para crear un área museograficada, después un sendero con información botánica, y finalmente la cocina rural, y la tienda donde se exponen los productos que se hacen a mano.
En el lugar también se exhiben objetos relacionados con el cacao, metates prehispánicos y caritas encontradas en el sitio, las cuales ya fueron valoradas el Instituto Nacional de Antropología e Historia, que al ser invitado para que las valorara, no se opuso a que se invitara a la comunidad para que los conociera.
La respuesta con agentes de viajes y guías de turistas, se ha tenido una respuesta enriquecedora, porque los haberes que aprendimos en turismo en los últimos 30 años, nos ha llevado a los caminos de la mercadotecnia digital y aprovechar al máximo la exposición que tienen los recursos digitales.
“Somos autogestivas en eso y tenemos red de apoyo entre ellos los guías certificados, e incluso los taxistas que pasan por el lugar”.
