Por Miguel Ángel Ocaña/Puerto Vallarta

Originaria de Guadalajara Jalisco, egresada del Tecnológico de Monterrey, con un Postgrado de Negocios en la Universidad de British Columbia, Alejandra es una mujer en constante movimiento que ha desarrollado una fructífera carrera en el ámbito del comercio internacional, destacándose un proyecto en China donde vivió algunos años, y posteriormente creando una empresa de importación y distribución de vinos en la ciudad de México, más recientemente se integró al mundo de los bienes raíces, donde afirma, encontró su lugar.

Actualmente se mudó con su familia a Puerto Vallarta para tomar la dirección de ventas de Interamerican en la región. En entrevista habla sobre su visión de las ventas y sus objetivos a corto, mediano y largo plazo.

¿Cómo tomas el reto de llegar la dirección comercial de Interamerican?

Lo enfrento con muchísimo entusiasmo, eso es lo que creo que me ha movido en esta decisión, Vallarta es un lugar espectacular para hacer lo que nosotros hacemos, hemos formado un equipo que trabaja muy bien, y que es siempre un reflejo de la filosofía de nuestra compañía. Lo tomo ciertamente como un reto, porque cuando las cosas van bien, siempre se espera más, y cuando las cosas van mal, siempre se espera más, pero básicamente con muchísimo entusiasmo, siento que Vallarta es una plaza que a mí no deja de asombrarme, que si bien ya está bastante explotada, tiene muchísimo potencial, y poder ser un factor en ese crecimiento, es algo que a título personal me emociona muchísimo.

¿Qué visión de equipo tienes para trabajar?

Creo que justo funciona porque hay un trabajo en equipo, creo que como equipo de ventas hemos sabido sobrellevar lo duro de trabajar entre vendedores, a los vendedores yo siempre les digo, somos nuestros propio jefe, eres un empresario, eres dueño de tu tiempo, tu tiempo refleja tus ingresos, y cada segundo que tú le dedicas a esto, debiera retribuirte en mayor o menor medida debido a lo que tú haces, entonces los vendedores de manera nata somos muy competitivos, y a veces es difícil poder amalgamar un buen equipo de ventas, tenemos un equipo formado por más de veinte asesores que tienen un súper buen currículum, que tienen muy buenos números, y creo que han aprendido a trabajar en equipo, en poderse cubrir, en echarse la mano, en cuidarse entre ellos, en cuidarse de otras empresas, eso creo que es parte fundamental de lo que hoy hemos podido empezar a cosechar, y definitivamente será mi misión para el futuro.

Ya hay una profesionalización de ese equipo

Sí, ciertamente en Interamerican siempre ha sido así, para nosotros la profesionalización es básica y la punta de lanza de cómo partimos, creemos que sin la preparación, sin el entendimiento, sin el profesionalismo que esto requiere, entonces hay pocos diferenciadores, pero lo que sí tenemos, es eso, es experiencia, es profesionalización, es una innovación constante, es siempre buscar el más, es siempre buscar el cómo sí, y eso nace a raíz de la fuerza del empuje y la visión de Armando (Cantú), con la cual me siento completamente cómoda, y además es mi visión de cómo deben funcionar las cosas.

¿Un factor de confianza a los clientes?

Claro, para nosotros eso es muy importante, es la parte que realmente nos diferencia con muchísimas empresas sin hablar en detrimento de ninguna, no lo hago como una comparación, sino que creo que un diferenciador importante es ese, que tenemos gente muy capaz, profesional, completamente entregada, ética, para nosotros esta parte ética es muy importante, y salvaguardamos que la gente a través de nosotros va creando su patrimonio, y eso es una responsabilidad enorme.

¿Cómo ves a la competencia?

La competencia es fuerte, creo que hay muchísimos desarrolladores ya, no es lo mismo que hace diez, doce años, pero creo que eso alimenta siempre lo que podemos mejorar, un mundo sin competencia se vuelve monótono y se estanca, a través de Grupo Península y Armando, he aprendido que la competencia nos hace crecer en vez de estancarnos, nos hace buscar siempre una manera diferente de hacer las cosas, de movernos, de seguir evolucionando, que es lo que necesita un mundo tan dinámico como lo es los bienes raíces en esta ciudad, Puerto Vallarta es una plaza que en los últimos dos años a diferencia de lo que muchos segmentos económicos de nuestro país sufrieron, creció en pandemia en lugar de decrecer, y eso es algo que nos toca honrar con más trabajo, la competencia nos ayuda a mantenernos siempre un paso adelante, para mí, lejos de ser un impedimento se vuelve un motor.

¿Cuáles son tus objetivos a corto, mediano y largo plazo?

Interamerican es una empresa que lo ha hecho muy bien durante toda su trayectoria, y con la cual ya tengo prácticamente siete años, conozco la visión, los números, mi meta a corto plazo es mantener lo que está hecho hasta ahora, seguir creciendo a paso firme, incrementar nuestro equipo de ventas, es una parte muy importante, crecer en inventarios también, y a mediano y largo plazo volvernos punta de lanza en un referente en esta ciudad en cuanto a la comercialización de desarrollos turísticos y residenciales.

¿Un vendedor nace o se hace?

Yo creo que sucede de las dos maneras, pero tiene que ver mucho con la intención que tenga la persona, ciertamente tú puedes tener cualidades que sean natas para vender, que te sea fácil relacionarte con los demás, que te sientas segura de lo que estás ofreciendo, sea lo que sea que estás ofreciendo, pero otra parte que es vital, porque  no importa cuántos talentos tengas, si tú no sabes superarte a ti mismo constantemente.

Me ha tocado ver en mi carrera mucha gente que podrías pensar que no tenían tantas cualidades natas para vender, y se convierten en los mejores vendedores gracias a la perseverancia y a trabajar en uno mismo, yo soy una fiel creyente de que siempre hay que estar en constante capacitación, siempre hay que estar aprendiendo, vivimos en un mundo en donde la información ya nos rebasó, entonces no importa cuánto sepas, siempre hay más que saber, y creo que eso no solo debe de hacerse en el tecnicismo del ramo de bienes raíces, sea cual sea el ramo al que se enfoca un vendedor, uno debe de aprender e invertir en superarse a título personal constantemente.

Yo creo que cuando uno aprende a ver esta parte de la seguridad con la que haces las cosas, no tiene que ver con lo que vendas, tiene que ver con la visión que tienes de ti y de moverte a ti mismo, saber enfrentar eso, saber cuáles son tus fortalezas, cuáles son tus debilidades, explotar tus fortalezas, pero también tus habilidades, volverlas el motor de lo que te mantiene, es un poco como la competencia, lo que te mantiene viendo hacia adelante, entonces un vendedor nace o se hace, yo creo que hay las dos, he visto vendedores que son natos, y también en visto vendedores que no parecían tener las cualidades de un vendedor, y a través de la constancia y de una superación personal, realmente pueden superar inclusive a quien tiene el talento y no lo explota, la voluntad y la intención de un ser humano determina mucho de hasta dónde llega.

¿Cuáles son las principales características de un buen vendedor?

El vendedor tiene que ser principalmente muy trabajador, una de las debilidades de muchos vendedores es que tenemos un trabajo bien noble, y es muy fácil desenfocarte, y gracias a enfocarte, al trabajo, a la disciplina, plantearse metas e irlas alcanzando. Creo que la carrera de un vendedor es como una carrera en sí misma, una carrera un poco deportiva, es algo en donde para mí la mejor cualidad que puede tener un vendedor, es siempre querer superarse a sí mismo, aprender a no ver solo al de al lado, sino a verte a ti mismo, porque creo que es la única manera en donde realmente tenemos la responsabilidad y el control de hacia dónde y cuánto podemos avanzar. Además hay otras, saber hablar, saber defender lo que haces, tener la confianza de comunicar, y para mí una muy importante, es tener el compromiso de cuidar a tus clientes, creo que si uno aprende a ver esto como lo que es hoy para mí, es un honor poder servir a quien está construyendo un patrimonio o un negocio a través de esto, poderlo asesorar, poderlo guiar, y ver crecer a mis clientes para mí también es un motor, es un incentivo muy grande, y es una satisfacción muy personal, eso para mí es vital en la vida de un vendedor.

¿Eres una mujer en constante movimiento?

Sí, si no, no me estaría moviendo de ciudad, creo que las oportunidades son como un tren que pasa, la realidad es que tuve muy pocos días de tomar esta decisión, y ni siquiera lo pensé mucho, creo que hay momentos en donde también sobre evaluar, el sobre análisis es igual a parálisis, así lo veo un poco yo, entonces creo que hay momentos en donde uno tiene que tomar un riesgo, y sí creo que es un poco un salto al vacío, me siento plenamente confiada, porque confío además en Interamerican, confío en Armando, confío en Jorge, confío en el equipo que hay, y en que juntos podemos realmente volver a Interamerican una de las empresas más importantes comercializadoras de la bahía.

¿Cómo te autodefines?

Como un ser humano común y corriente, siempre he tenido hambre de más, no por el más, sino porque crecer me da una satisfacción muy importante, creo que aprender y crecer definen mucho de quiénes somos y tengo esta cosa en donde me gusta seguir creciendo, me considero una estudiante continua, y eso me ha ayudado a abrir mis horizontes, a no vivir bajo los esquemas de las creencias de lo que en un tiempo creí, sino a aprender a desafiarlas y ver nuevas posibilidades donde sí las hay, creo que nuestra mente puede ser un gran aliado, y también un gran detractor si nos quedamos siempre en el mismo lugar, así que el movimiento es algo que me define.

¿Cómo te gustaría ser recordada?

Como una persona que contribuyó al crecimiento de los demás, del equipo, de mis clientes y la comunidad, poner mi granito de arena para mí es importante, tengo un sentido de contribución importante, es uno de mis motores, por ejemplo con los vendedores, ver cuando entran y empiezan a batallar, y ver cómo se van superando y de repente cumplen sus metas, y empiezo a ver cómo su vida cambia gracias a ello, cómo pueden viajar con su familia, darles mejores cosas, cómo se sienten mejor con ellos mismos, para mí eso es uno de los motores más grandes, y viajar me encanta, así que es un negocio que bien manejado nos da siempre para vivir mejor, y esa es una de las grandes ventajas de este negocio.

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