OPINIÓN

Por Marc Murphy (*) – Marc@MexicoPacificLifestyle.com

¡Hola a todos!

Últimamente hemos escuchado mucho acerca del llamado “nuevo lujo” en el turismo.  Una nueva forma de viajar o vacacionar que no hace énfasis en el valor o en el glamour de las cosas, sino en una forma de vida, en la que las sensaciones, las emociones y el contacto estrecho con la naturaleza marcan la diferencia.

Dicho de otra manera, las personas están en búsqueda de lo verdadero en todo lo que les rodea y su nueva filosofía al viajar es sentir, ver con otra mirada, reír de felicidad y emocionarse viviendo experiencias únicas.

Hace unos días escribí acerca del “Regreso del turista del lujo”, en el que mencioné que este tipo de turistas tiende a tener un mayor poder adquisitivo y una disposición a gastar más en experiencias y servicios exclusivos. En este artículo me enfocaré, específicamente, en lo que está buscando este segmento, que disfruta de los lugares inexplorados, vírgenes y originales, y de un estándar especial de servicios y productos.

En este punto, según una investigación realizada por la agencia de marketing Mindshare, para el turista del “nuevo lujo” es importante viajar sin prisas, recibir un servicio personalizado y, sobre todo, pasar tiempo de calidad en familia y en estrecho vínculo con la naturaleza. Los lugares u hoteles en los que se hospedan estas personas no necesariamente tienen que ser suntuosos, dorados o artificiosos, sino más bien con una arquitectura y decoración minimalista, algo más suave y respetuoso, incluso al tacto de los materiales. Por supuesto, hay un creciente interés por la cuestión medioambiental, de ahí que busquen experiencias que sean menos dañinas para el planeta.

En lo anterior coincide Amadeus (proveedor líder en soluciones de tecnología para el sector del viaje) en un reciente estudio, destacando que este segmento es el que evoluciona más, el más exigente y el que se mueve con mayor velocidad. Para estos turistas, agrega el estudio, el lujo hace referencia a algo exclusivo, diferenciado y único, algo a lo que la mayoría no puede acceder.

En ese sentido, he clasificado las características de este tipo de viajeros:

1).-La sostenibilidad está presente en casi todos sus viajes.

2).-Buscan viajes en los que priman la personalización de servicios, los viajes asociados al medio natural y al crecimiento personal, turismo de salud y bienestar.

3).-La posibilidad de realizar compras exclusivas es otro potente factor de atracción.

4).-Interés por el glamping, una modalidad de viaje que mezcla la acampada con los servicios de lujo y que ofrece un contacto más directo con el medio ambiente sin renunciar a ninguna comodidad.

5).-Experiencias que van desde dormir en burbujas transparentes a caravanas vintage, pasando por barricas gigantes, casas en los árboles o cubos de cristal desde los que apreciar las estrellas o auroras boreales en todo su esplendor.

6).-Contacto con las experiencias locales: gastronomía, platillos típicos y únicos, un encuentro con la cultura.

El “nuevo lujo” es, en suma, ver la vida desde otra perspectiva, disfrutar de lo auténtico, de la naturaleza, de las emociones, y abrir nuestros sentidos para ser realmente conscientes del mundo que nos rodea.

¿Qué piensan ustedes? Envíenme sus comentarios.

(*) Especialista en consultoría y desarrollo turístico/inversión y gestión inmobiliaria.

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