By OPINIÓN
Por Marc Murphy (*) – Marc@MexicoPacificLifestyle.com
¡Hola a todos!
Puerto Vallarta y Riviera Nayarit están experimentando un resurgimiento del turismo de reuniones luego de un período tumultuoso durante la pandemia del Covid-19, cuando este segmento fue uno de los más afectados ante el cierre de las fronteras, la baja en los vuelos y la cancelación de eventos masivos.
Afortunadamente, en los últimos meses estamos viendo que, cada vez se realizan más eventos dentro del llamado MICE (Reuniones, Incentivos, Conferencias y Exhibiciones por sus siglas en inglés) tanto en hoteles como en los recintos construidos especialmente para ello, siendo una señal alentadora para la economía en general. Se sabe que los turistas que participan en este tipo de eventos suelen gastar considerablemente más en comparación con los turistas convencionales (el gasto promedio diario de un viajero de reuniones y negocios es hasta del triple de lo que gasta un vacacionista) y muchos de ellos extienden su estancia para conocer mejor el lugar o regresan para visitarla.
Es por eso que, entre las características importantes de este mercado, destaca la alta derrama económica que genera, ya que regularmente contempla programas con variadas actividades que permiten a los turistas explorar los destinos donde estas se desarrollan. También hay un impacto positivo en toda la cadena de suministro turístico: hoteles, restaurantes, servicios de transporte y empresas locales se benefician del flujo de visitantes que estas reuniones atraen. Por otro lado, su planificación conlleva que sean eventos que se confirmen y reserven con anticipación, con cierta flexibilidad de fechas, lo que asegura ocupaciones al destino a mediano y largo plazo, con lo que se estabiliza el turismo a lo largo del año.
Uno de los datos más notables que subraya la reactivación de este nicho en México es el aumento significativo en la cantidad de participantes; y aunque no se cuenta con cifras actualizadas a la fecha, según el Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (COMIR), de mayo de 2021 a octubre de 2022 se registró un crecimiento de entre 3.4 y 18.8%, y al cierre del 2022 hubo 1.3 participantes más en eventos, a diferencia del 2021 (más de un millón de participantes adicionales). Sin embargo, la cifra más impresionante es la proyección para este 2023: un total de 29 millones 700 mil participantes, superando incluso los niveles registrados en 2019, antes del impacto de la pandemia.
Por supuesto, este crecimiento es un testimonio del atractivo de México y sus principales destinos turísticos, una combinación única de infraestructura, bellezas naturales, rica herencia cultural y una hospitalidad excepcional. Lugares icónicos como Cancún, Ciudad de México, Los Cabos, Riviera Maya y por supuesto, Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, ofrecen modernos centros de convenciones y una amplia gama de servicios de alta calidad por lo que se han convertido en destinos de elección para eventos internacionales.
Sin embargo, para seguir mantener y aprovechar este crecimiento, es crucial que México siga promoviendo su infraestructura y servicios, mejorando además su conectividad aérea y terrestre. También es esencial mantener altos estándares de seguridad y salud, para atraer y retener a los organizadores de eventos y participantes. La inversión continua en infraestructura y en promoción, ayudará a mantener este impulso positivo en los años venideros.
¿Qué piensan ustedes? Envíenme sus comentarios.
(*) Especialista en consultoría y desarrollo turístico/inversión y gestión inmobiliaria.
