By Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta
Tras el paso del huracán Nora en agosto de 2021, locatarios del mercado Río Cuale pasaron por un penoso proceso de recuperación económica durante el cual atravesaron por diversas situaciones, circunstancias que le dieron a Alberto Sosa la idea para la producción de un cortometraje, mismo que lleva por título Euménide a flor de piel, mismo que se presentará el próximo sábado 26 de agosto en el auditorio municipal del Centro Cultural Cuale.
En entrevista, Alberto Sosa comparte la experiencia de la realización de este proyecto.
¿Cuándo inició este proyecto?
Mira el año pasado justamente hicimos una producción que se llama “Euménide a flor de piel”, Euménide es el nombre de las furias en la mitología griega, entonces partiendo de ahí es como fui A flor de piel, la rabia, la impotencia de la gente que venía saliendo de del confinamiento del COVID y todo, esto recordemos que Puerto Vallarta es un lugar meramente comercial y vive mucho del comercio, del turismo, entonces, estaba apenas este sector de la población tratando de salir adelante después de haber aguantado prácticamente un año sin ingresos, cuando al poco tiempo ocurre esta situación, de ahí que esta historia que nosotros tomamos reúne estos dos factores, primero la afectación económica y psicológica que fue para todos el confinamiento por el COVID, y posteriormente al poco tiempo, este golpe que impacta psicológica y económicamente a muchísima gente también.
¿Cuál fue la línea argumental que tomaron para desarrollar la historia?
Nosotros nos coordinamos con la gente del mercado municipal, nos costaba mucho trabajo encontrar un proyecto para un festival que se llama Smartfilms, Smarfilms quiere decir que es un festival que se realiza con teléfonos inteligentes, la práctica formal fue realizarlo con teléfono inteligente el cortometraje y encontramos datos sobre el desbordamiento del río, y una de las cosas que nos caracteriza a nosotros, no solo en Vallarta, sino en México, es la solidaridad ante los desastres, y en este caso fue muy interesante que descubrimos, y que puede ser algo inspirador para todos, o sea, no se trata nada más hablar de tragedias, no se trata de lucrar con el dolor ajeno, encontramos una historia que tuviera sí, una dificultad, sí que reflejara el dolor, pero que nos mostrará que estamos en pie de lucha, y que eso es lo que nos saca adelante, crecimos nosotros como pueblo, como destino, a partir de las cenizas como el Ave Fénix.
Tú escribes el guion, ¿quién más participa en el proyecto?
La producción como tal corre a cargo de Adriana Millán, Elke González se hizo cargo de la dirección de fotografía, en la parte de dirección de arte estuvo Gamaliel Lara, y varias personas del mercado, algunos locales estuvieron muy pendientes ahí de todo lo que se estuvo haciendo, participaron activamente, ayudaron para conseguir muchos de los recursos, y el reparto estuvo integrado fundamentalmente por una actriz muy talentosa de Ciudad de México, que se llama Beylin Sabeth, ella era la piedra angular, hicimos audiciones aquí en Vallarta, en Guadalajara y en Ciudad de México fue donde nos encontramos con ella, que se necesitaban características muy específicas para el personaje, y por la situación de los recursos nuevamente tuvimos que duplicar funciones nosotros mismos para abaratar costos y hacer lo posible, pues nosotros asumimos algunos de los personajes, la maestra Adriana Millán y en este caso y servidor.
¿La idea es relatar la experiencia de la construcción tras el huracán?
Sí, es como un renacer después de la apertura por el COVID, es como esa cotidianidad de nos estamos levantando, estamos resurgiendo, posteriormente viene un momento en el cual se recrean algunos pasajes, el desbordamiento, hicimos una recreación con la ayuda de una actriz que ya ha colaborado con nosotros Katherine McEwan, hay incluso comunidad extranjera que sería afectada, y hay una parte donde se narra desde fuera, no quisimos hacer algo como de mal gusto o que lastimara a nadie, sobre el derrumbe del edificio que estaba junto al río precisamente, y posteriormente se ve la afectación, cómo la gente tiene que reinventarse para salir adelante, para sacar sus negocios, sus vidas a flote, eso es lo que lo que se ve.
Contamos también con la participación del maestro Alberto Fabián que nos encantó que aceptará a hacer una participación especial, y tuvimos participación de dos actores también la distancia, desde Monterrey nos ayudó Sergio Quiñones con un texto maravilloso de Pablo Neruda con el que cierra la historia, y con un amigo de Chiapas que es se dedica a la Protección Civil, Carlos Daza, que le mando un saludo a todos ellos.
¿Cómo fue la experiencia de hacer esta producción con teléfonos celulares?
Fue una experiencia interesante, tratamos de asumirlo con la misma responsabilidad como si fuera un equipo profesional, obviamente tiene un resultado distinto en pantalla, evidentemente no se va a comparar nunca, por muy bueno que sea un teléfono celular, a una cámara profesional de cine, pero se pueden jugar cosas muy interesantes, hay cosas que con el celular tienes esa oportunidad de trabajar mejor, porque es un aparato mucho más pequeño y puede entrar en ciertos recovecos en los que no puede entrar una cámara convencional, pero por ejemplo, hay otros inconvenientes, un teléfono celular hace ajustes automáticos de luz, de enfoque, y todo eso, y eso te limita también un poco, y entonces es aprender a utilizar las herramientas que vas teniendo, y bueno, la gente que estuvo participando, realmente estaba muy contenta, se sentía esa necesidad de hablar al respecto, porque fue algo complejo, doloroso, y quisimos acompañarlos en ese proceso, muy entusiasmados todos, fue una experiencia verdaderamente padre, entrañable, y también fue muy interesante trabajar con el mercado municipal, porque nos decían, sobre todo los que estuvieron ayudando más, decían, cuando vino lo del trabajo de la reconstrucción, de rescatar la mercancía y todo esto, pues sí, todos echamos la mano y estábamos muy solidarios, ya después cuando salió adelante todo este rollo, ya cuando se volvió a abrir el mercado, volvimos a nuestros pleitos habituales, pero en ese momento todos echamos la mano.
¿Fue básicamente una catarsis?
Sí, y este es un retrato distinto sobre lo que es otro aspecto de Puerto Vallarta, ha tenido una respuesta muy padre, participamos como te comentaba en el Festival Smartfilms, fuimos ya selección oficial, y se llevó también el proyecto al Festival Internacional de Strasberg de Nueva York, también como selección oficial, ya eso es un logro importante para nosotros, no está en competencia o algo así, pero es muy difícil llegar a ciertos lugares en las competencias internacionales, pero ahí va poco a poco.
¿Cuál es la finalidad de presentar este proyecto?
Es evidentemente conmemorar un aniversario más de lo que ocurrió, y que no quede en el olvido, que sea un recordatorio permanente de todo lo que tenemos nosotros que trabajar como sociedad, de la gente que lamentablemente ya no está con nosotros a raíz de eso, pero que sepamos que las cosas que ocurren nos tienen que hacer fuertes y es lo que ocurre pues al final de esta historia.
¿Es la continuidad a proyectos como el de abuso sexual infantil?
Pues sí, en realidad ya tiene tiempo que en todos nuestros trabajos tratamos de señalar o poner nuestro granito de arena sobre las cosas que se pueden mejorar en esta sociedad, ya anteriormente tuve el placer de conocer a un amigo que tú ya conoces a Mauricio Borrego, pudimos abordar el tema de Thomas White, por ejemplo, en una historia sobre la trata de infantes aquí en Vallarta, el teatro, el arte, el cine, se tienen que convertir en un testimonio vivo, en un registro histórico del acontecer de nuestra historia, de nuestra cotidianidad, entonces sí, ya de hace tiempo nuestras historias se han generado en torno a esto.
