Fuerza migrante

Migrante indocumentado de origen poblano, empezó a trabajar en Nueva York en uno de esos empleos poco atractivos: lavar platos en un restaurante para vivir en ese país que perseguía y persigue a los indocumentados.

Su nombre es Jaime Lucero quien, a nuestro juicio, se abre paso como lo hizo Luther King que luchaba por los derechos civiles de las personas de color en los Estados Unidos.

No es mentira la semejanza, pues la universidad de Nueva York Lehman Collage le otorgó el reconocimiento de Doctor Honoris Causa.

De lavar platos en un hotel, Jaime Lucero integró la comunidad denominada Fuerza Migrante, a la que están integrados otros migrantes que destacaron durante la operación de salvamento para quienes vivieron y sufrieron la bomba que congeló a los habitantes de Nueva York, Buffalo y muchos condados en donde fallecieron más de 60 personas.

Ese grupo de mexicanos, muchos de ellos indocumentados, recorrieron los caminos para rescatar a quienes fueron atrapados bajo más de un metro de nieve. A muchos los encontraron congelados, a otros lograron rescatarlos, pero todos desafiaron el frío y la nieve para ese trabajo que aun realizan en el oriente de Norteamérica.

Es muy importante dar a conocer que Jaime Lucero realiza otros muchos trabajos para que se reconozcan a quienes llegaron a Estados Unidos en busca del sueño americano. Su trabajo es en los estados donde se ha integrado esa organización Fuerza Migrante.

Son migrantes que llegaron indocumentados, quienes a base de dedicación y trabajo se apoderan de oficios más rentables e incluso buscan un lugar dentro de la política norteamericana. La misión es además buscar un lugar en el Congreso de la Nación, que ya lo consiguen.

Esto es tan importante que todo lo que hacen es con su trabajo, a diferencia de los miles de cubanos que llegaron amparados por el gobierno norteamericano que les brinda, sin merecer algunos, un dinero semanal que les permite vivir, rentar una casa e incluso casarse y vivir de esas prebendas que les otorgan.

Tan importante o quizá más, es comparable su esfuerzo al realizado por otro mexicano, César Chávez quien luchó para mejorar las condiciones de los trabajadores del campo.

Ese esfuerzo de la llamada Fuerza Migrante tiene ya impacto en su natal Puebla, en donde se creó la Universidad de Fuerza Migrante. Con estudios y preparación desea que las nuevas generaciones lleguen mejor preparadas a los Estados Unidos. La creación de esta universidad en México le hizo merecer más reconocimientos en la ciudad de Nueva York. Si César Chávez llegó hasta ocupar una oficina, al lado del presidente de los Estados Unidos en donde, a su fallecimiento, fue colocado un busto a César Chávez, incluso existen calles y barrios que llevan su nombre.

Vale recordar que, durante el ataque a las torres gemelas, cientos de mexicanos murieron incluso sin saber su nombre real, pues trabajaban como indocumentados y perseguidos por su posición de indocumentados.

Vale también decir que a Nueva York se le reconoce también con el nombre de Puebla York, por la cantidad de poblanos que llegan a esa urbe de hierro.

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