By José Reyes Burgos
Puerto Vallarta
Ante la pandemia de coronavirus que sufre el mundo, el temor por la cancelación de vuelos internacionales y cierre de aeropuertos está todo el tiempo latente. Sin embargo, los extranjeros y turistas que aún quedan en Puerto Vallarta, viven sus vacaciones y tiempo de esparcimiento como si nada estuviese pasando, e incluso, consideran a esta ciudad un lugar más seguro para sobrellevar la crisis.
En un recorrido que hizo Vallarta Opina por el Malecón y algunos hoteles de Nuevo Vallarta, se obtuvo el testimonio de algunos extranjeros, escencialmente de Canadá y Estados Unidos. Entre las opiniones coincidentes, estaban el preferir pasar más tiempo aquí que en sus países, donde la pandemia ha ganado terreno.
Pues mientras en Canadá hay más de 300 infectados y al menos 1 fallecido, en EE.UU. las cifras superan los 3 mil con unas 55 muertes. En México únicamente hay 51 casos, sin muertos, y la mayoría están en cuarentena en sus casas, además de que todos son importados, aún no hay transmisión local.
Aunque debido al pánico todos los cruceros desde EE.UU. (prácticamente los únicos que vienen a Vallarta) han sido cancelados por 30 días, y los turistas que habían reservado están posponiendo sus viajes. Hay quienes decidieron no cancelar, o ya se encontraban aquí, consideran un mejor sitio a Puerto Vallarta, que no posee ni casos sospechosos, ni contagios.
Muchos canadienses, por ejemplo, no están obedeciendo la recomendación de su gobierno, en “regresar lo antes posible o antes de lo planeado” a suelo nacional, por el riesgo de cancelación de vuelos. En lugares como Bucerías o la Zona Romántica de Puerto Vallarta, en días anteriores se les vio pasear, cenar, beber y hospedarse sin remordimiento.
Y si bien varios hoteles resienten la ausencia de grandes volúmenes en llegadas, tampoco es que se encuentren vacíos. Mismo caso para restaurantes y establecimientos.
Este fin de semana, por lo pronto, lució con actividad turística, aunque menor, pero suficiente para mantener empleos y al destino lleno de movimiento y consumo. Asímismo, viene la Semana Santa en la que se espera recibir a una gran cantidad de turismo nacional, que puede darle un empujón a la economía local para sobrellevar la crisis.
