Reporteros Vallarta Opina
Puerto Vallarta


Falleció ayer un hombre conocido por los habitantes locales de Puerto Vallarta, Pedro Martínez, quien durante 35 años se dedicó a vender juguetes y adornos como pelotas, rehiletes, pistolas de sonido y algodones de azucar, con su bastón de madera, sobre el paseo del Malecón.

Su hermano, Francisco y del mismo apellido, dio con dolo la noticia a través de su cuenta de Facebook; “35 años de servir a visitantes y locales, provocando caritas llenas de felicidad de varias generaciones, dejando un legado lleno de tradición en Puerto Vallarta, Jalisco”, señaló.

Pedro contaba con 60 años al momento de su deceso, y estaba casado. Fue diagnosticado con una infección respiratoria en la Clínica 42 el IMSS de la colonia Versalles; le dijeron que se recuperara en casa, pero tras empeorar, regresó al nosocomio,  y falleció ayer

Denuncian posible COVID-19 en su caso

Sin embargo, vía redes sociales su hermano, Francisco, denunció que las autoridades sanitarias no han informado eficientemente sobre qué fue lo que le pasó a Pedro, pues denuncia que el cuerpo no le ha sido entregado a su esposa porque “tenía síntomas de COVID-19”.
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Será este jueves que la familia acuda al hospital para pedir más detalles al respecto, toda vez que su enojo viene a raíz de la incapacidad de la Clínica 42 por no conocer la causa exacta del deceso de Pedro.

“Tenía tos y lo llevaron a la Clínica 42 del IMSS, ahí le hicieron análisis y le dijeron que era una infección en los pulmones y lo mandaron para su casa”, dijo su hermano Francisco en entrevista con Vallarta Opina.

En su Facebook, se mostró molesto por el manejo del caso, ya que asegura no hubo un diagnóstico correcto. “¿En qué momento el IMSS hace la prueba (de COVID-19)? ya que mi hermano estuvo internado desde la semana pasada, al cuidado del IMSS,  se supone que están para salvar vidas, él era un hombre activo, productivo”, señaló.

Francisco irá a buscar respuestas, dijo a este diario que mañana volverá a la Clínica para pedir información, buscar respuestas, ya que a su cuñada le dijeron que el cuerpo no lo podían entregar porque los síntomas eran sospechosos de COVID-19.

Además, pide la intervención del alcalde Arturo Dávalos, aunque el IMSS sea de competencia federal y no municipal, para conocer el manejo que se da a los casos de este virus en los hospitales instalados en Puerto Vallarta

Asimismo, señaló que no ha existido un protocolo para aislar y monitorear a la familia de su hermano, pues de haber estado infectado, correrían peligro ya que estuvieron en contacto con él antes e su fallecimiento.

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