By Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas
La actividad cultural en la región está prácticamente desatendida, pues hay proyectos culturales y espacios de artistas que se han desaparecido, lamentó el escultor de Bucerías, Gustavo López, autor de diversas obras, quien afirmó que en el pueblo de Bucerías hay bastantes y muy buenos artistas, pero no se les da difusión.
En general, en Bahía de Banderas el problema es que no les dan el impulso cultural de ninguna manera, nada, no se habla de nada en ningún medio, no hay lugares donde se convoque a los artistas, tanto a los de allá, como los de la región en general, porque muchos están allá (en Puerto Vallarta) y trabajan en los dos lados, y en resumen en Bahía de Banderas la cultura es nula.
Al menos en Puerto Vallarta se acaba de formar un museo y es lo que le hacía falta a la ciudad, un buen museo manejado por la sociedad civil, donde el Ayuntamiento tampoco ha participado y es lamentable que los destinos turísticos más importantes no tengan una promoción de la cultura.
“Algo diferente a lo que ocurre en lugares como Chapala, recientemente estuve en Ajijic y San Juan Cosala, que son municipios muy pequeños, donde hay más difusión cultural y artística allá que aquí en estos pueblos, incluso hay casas de la cultura, hay museos y aquí, en cambio, ¿dónde hay una casa de la cultura? no hay”.
Allá está auspiciada por el gobierno del estado, aquí tendría que haber y también sería de la sociedad civil esperando que los gringos compren todo, y el ayuntamiento no interviene. La verdad es que culturalmente hablando el ayuntamiento es ignorante. Las administraciones anteriores si han hecho algo de trabajo cultural.
“Yo no soy partidario de ninguna corriente política, por eso no nombre ni de quienes son, pero apoyaron la cultura, apoyaron a los artistas, los trabajos, la manifestación de la obra, pero esta administración todos son guapas y guapos, muchachos y muchachas muy bonitas y sonrientes, pero están negados a la cultura”.
Incluso ha habido proyectos interesantes que le pueden dar mayor atractivo a la ciudad, que han sido abandonados, un ejemplo de ello es la actividad cultural que se hacía en la isla del Cuale, a donde acudían gran cantidad de jóvenes interesados en aprender de música o pintura o escultura y ahora no saben a dónde ir porque los talleres se los llevaron a otros lugares.
