LA MIRADA INCÓMODA

“¿Heredarán los robots la Tierra? Sí, pero serán nuestros hijos”: Marvin Minsky.

Por Alfredo César Dachary – cesaralfredo552@gmail.com

De lo poco que se sabe de toda la vida en el planeta, destaca una, cuya explicación no siempre se acepta, y es que el humano es hasta ahora el único que crea dioses que luego se transforman en demonios o nos atan al credo como una verdad que se termina temiendo. Antes de las religiones estuvo el fuego, no inventado, pero si domado y aprendido a reproducir, las grandes tormentas, los rayos, los volcanes, el maremoto y demás acontecimientos que están fuera de nosotros, es decir de nuestro control.

Solo la religión que el hombre construyó por una necesidad natural de entender su existencia y su futuro, al comienzo la fue ampliando, hasta que termina perdiendo el control sobre ésta. El ejemplo más significativo es el catolicismo que en pocas décadas pasa de la persecución a ser un futuro imperio y, con ello, el humano debe adecuarse a sus dictados.

Como plantea David Noble, Occidente se enfrenta al siglo XXI de la misma forma en que lo inició al anterior, con una devota previsión de fatalidad y liberación, ya que la fascinación actual por la tecnología, la verdadera medida real del conocimiento moderno, está enraizada en mitos religiosos y en un imaginario antiguo.

En el fondo, la inspiración de los científicos yace en una imperecedera búsqueda mística de la trascendencia y la salvación. En el siglo XXI hay una fe ciega en el avance tecnológico y el triunfo definitivo de la razón, ese resurgimiento de la fe fundamentalista es similar a un renacimiento religioso.

El proyecto de la tecnología occidental es la marca que ha definido la modernidad y tiene su origen y espíritu medievales. Jacques Ellul, se hizo eco de San Agustín y sostenía que la tecnología existió únicamente para la humanidad en estado de caída y no tenía sentido fuera de éste, ya que en su estado perfecto anterior a la caída no necesitaban de dicho artificio.

Yuval Harari, el planteamiento más disruptivo planteado en Homo Deus, cree que la Inteligencia Artificial es la tecnología más trascendental de la humanidad, y que la carrera por dominar el mercado no debería estar marcada por la velocidad, y en su lugar pensar en que deberíamos movernos a la velocidad que nos permita hacerlo bien.

Harari compartió sus ideas en un artículo de opinión en el New York Times escrito con Tristan Harris y Aza Raskin y argumentan que la inteligencia artificial amenaza los “cimientos de nuestra sociedad”, si se utiliza de forma irresponsable.

El 14 de marzo, OpenAI, respaldada por Microsoft, lanzó GPT-4, la evolución de su modelo de lenguaje que alimenta a ChatGPT, mucho más potente. Harari y sus colaboradores escriben que es “difícil para nuestras mentes humanas comprender las nuevas capacidades de GPT-4 y herramientas similares, y es aún más difícil comprender la velocidad exponencial a la que estas herramientas están desarrollando capacidades aún más avanzadas y potentes”.

El cofundador de Microsoft, Bill Gates, escribió hace unas semanas también en su blog, que el desarrollo de la inteligencia artificial es “tan fundamental como la creación del microprocesador, el ordenador personal, Internet y el teléfono móvil”. Y añadía: “Industrias enteras se reorientarán en torno a ella. Las empresas se distinguirán por lo bien que la utilicen”.

Para Harari, la inteligencia artificial es peligrosa porque ahora domina el lenguaje, lo que significa que puede “hackear y manipular el sistema operativo de la civilización. ¿Qué pasaría si los humanos viviéramos en un mundo en el que una inteligencia no humana da forma a un gran porcentaje de las historias, imágenes, leyes y políticas con las que se encuentran?”

“Así es que la inteligencia artificial podría devorar rápidamente toda la cultura humana – todo lo que hemos producido durante miles de años -, digerirla y empezar a producir a borbotones una avalancha de nuevos artefactos culturales”.

Los artistas pueden dar fe de que las herramientas de inteligencia artificial se “comen” nuestra cultura, y un grupo de ellos ha demandado a las empresas que están detrás de productos como Stability AI, que permite a los usuarios generar imágenes sofisticadas introduciendo texto y argumentan que las empresas utilizan miles de millones de imágenes de Internet, entre ellas, obras de artistas que no dieron su consentimiento ni recibieron compensación por el acuerdo.

LA PRUEBA

La historia de la comunicación moderna llena de Fake News, nos obligó a comprobar lo que puede hacer el Chat GPT, y realmente nos dejó doblemente pasmados, primero por la velocidad y los resultados y segundo esa gran duda que se plantea sobre el uso de textos, gráficas, fotos y demás sin permiso y que en ese mega mundo de información no será fácil de identificar.

Así, con ayuda de la nueva generación instalamos y pusimos a operar el Chat, haciéndoles primero una pregunta general: Redacta un artículo de 400 palabras sobre la civilización y la pobreza y lo que sigue lo redactó en pocos segundos:

“La civilización y la pobreza son dos conceptos que a menudo se relacionan, pero que pueden tener una conexión compleja y ambivalente. La civilización se define como un estado avanzado de organización social, cultural y económica, mientras que la pobreza se refiere a la falta de recursos económicos, sociales y culturales que limitan las oportunidades de las personas.

En muchos casos, la civilización ha llevado a una mayor prosperidad económica y bienestar social para las personas, lo que ha ayudado a reducir la pobreza. Las sociedades modernas han sido capaces de crear estructuras y sistemas que proporcionan acceso a recursos como la educación, la salud y el trabajo, lo que ha permitido a las personas superar la pobreza y mejorar sus condiciones de vida.

Sin embargo, la civilización también puede ser un factor que contribuye a la pobreza. La urbanización y la industrialización, por ejemplo, pueden concentrar la riqueza y el poder en manos de unas pocas personas y llevar a la marginación y exclusión social de grupos vulnerables. La explotación de recursos naturales y la degradación ambiental también pueden contribuir a la pobreza al afectar la disponibilidad y calidad de los recursos naturales que las personas necesitan para subsistir.

Además, la civilización también puede tener efectos culturales y psicológicos que pueden contribuir a la pobreza. La cultura del consumismo, por ejemplo, puede llevar a la adopción de hábitos y estilos de vida costosos que pueden ser inaccesibles para muchas personas, lo que puede llevar a la marginación y la exclusión social. Asimismo, el individualismo y el aislamiento social pueden llevar a la falta de apoyo y solidaridad entre las personas, lo que puede hacer que sea más difícil para las personas superar la pobreza.

Por lo tanto, es importante reconocer que la relación entre la civilización y la pobreza no es lineal, sino que depende de una variedad de factores económicos, sociales y culturales. Es necesario abordar las causas profundas de la pobreza, incluyendo la desigualdad, la exclusión social, la falta de acceso a recursos y oportunidades, y la degradación ambiental, a través de políticas y programas que aborden estas cuestiones de manera integral y sostenible.

En conclusión, la relación entre la civilización y la pobreza es compleja y ambivalente. Mientras que la civilización ha contribuido a la reducción de la pobreza en muchas sociedades, también puede ser un factor que contribuye a la exclusión y marginación social de grupos vulnerables. Para abordar la pobreza de manera efectiva, es necesario adoptar un enfoque holístico que aborde las causas profundas de la pobreza y fomente una cultura de solidaridad y apoyo entre las personas”.

Luego de la sorpresa pasamos a otro capítulo y le pedimos una canción sobre Puerto Vallarta y en pocos segundos la redactó con cinco partes y un coro para el final de cada una, pero solo transcribiremos por razón de espacio, el primero y el coro que le sigue:

CANCIÓN A PUERTO VALLARTA

Puerto Vallarta, mi querido hogar

Donde el sol brilla y el mar es cristal

Playas de arena y palmeras verdes

Un paraíso que nunca pierde.

Coro:

Puerto Vallarta, hermosa ciudad

Disfrutando de tu belleza sin igual

Caminando por el Malecón

Dando gracias por tu bendición.

La rápida respuesta y la redacción de la canción nos deja contentos y a la vez preocupados, y una de las tantas preguntas fue ¿los jóvenes en edad lo operan? Por supuesto me contestaron, más de lo que se piensa, de allí la preocupación, una mezcla de angustia y emoción, y al final lo que faltaba: esta versión en español ya está superada porque tiene información hasta el 2020, hay dos más en inglés más actualizadas; eso es lo que sabemos, pero puede ser y lo creo mucho más.

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