By Agencias/AP/Cuba
Lluvias torrenciales, ráfagas de vientos y descargas eléctricas golpearon la capital cubana y la región occidental del país, dejando un paisaje de derrumbes, árboles caídos, inundaciones calles completamente anegadas y cortes de luz.
El Instituto Nacional de Meteorología explicó que la presencia de quinto frente frío en el país y un alto contenido de humedad estimularon las precipitaciones, las corrientes de aire y tormentas de rayos.
“En la capital se ha registrado 131.7 milímetros en la estación meteorológica de Casa Blanca, mientras en los pluviómetros de Instituto de Recursos Hidráulicos se registraron 294.0 milímetros en Jaimanita, y 229.0 milímetros en el Embalse de Bacuranao, pertenecientes a los municipios capitalinos de Playa y Guanabacoa, respectivamente”, expresó un parte del Instituto.
En el populoso barrio de Centro Habana un edificio que ya estaba en malas condiciones se derrumbó y en Habana del Este al menos otra casa corrió con la misma suerte, constató The Associated Press en un recorrido.
Se desconoce un balance total de los daños producidos, pero a mediodía del miércoles todavía no había bajado el agua en muchas de las principales arterias de la capital.
“Cerca de las 10 de la noche comenzó a llover fuertemente. Sobre las cuatro de la mañana el río (Cojimar, un pequeño afluente de agua) comenzó a virar (girar y desbordarse)”, según Orlando Moracén, de 25 años y quien ocupa una parcela urbana en Habana del Este, a la salida del túnel de la Bahía.
Su casa quedó completamente sumergida, sus muebles flotaron y sus electrodomésticos aún estaban bajo el agua. Plantaciones de boniato y plátanos para consumo doméstico de la familia Moracén se veían destruidos.
Los aguaceros afectaron también a las provincias de Artemisa y Mayabeque, en el occidente de la isla. Se espera que el mal tiempo continúe y habrá marejadas en la costa norte.
Por su parte, la Empresa Eléctrica de La Habana informó que se produjeron “afectaciones significativas” en el servicio con daños en decenas de circuitos y en la mañana se habían recibido 190 quejas por interrupciones.
También se informó que el transporte público en algunas zonas tuvo que ser desviado mientras bajaba el agua y se determinaban los perjuicios en las calles y aceras. No se registraron pérdidas humanas.
