OPINIÓN

Por Marc Murphy (*) – Marc@MexicoPacificLifestyle.com

¡Hola a todos!

En esta entrega hablaremos del término conocido como Big Data (macrodatos) y de cómo está influyendo, tanto en la vida cotidiana como en la tecnología y, por supuesto, en el turismo. Desde recomendaciones personalizadas en plataformas de streaming hasta la optimización de rutas en aplicaciones de navegación, la presencia de Big Data en nuestras vidas es innegable.

¿Qué es el Big Data y cuál es su importancia? El término Big Data apareció por primera vez en los años 60, aunque es ahora que está teniendo una nueva importancia. Consiste en un proceso que analiza e interpreta grandes volúmenes de datos, estructurados y no estructurados, a una velocidad cada vez mayor, y sirve para que los datos almacenados de forma remota puedan ser utilizados por las empresas como base para su toma de decisiones. La información obtenida ayuda a mejorar los procesos y estrategias, a incrementar el poder competitivo de la empresa y a comprender mejor a los consumidores, entre muchas otras aplicaciones.

En ese sentido, el descubrimiento de patrones del consumo que se realiza a través tanto de técnicas Big Data como de minería de datos, ofrece a las empresas un amplio abanico de posibilidades: desarrollar nuevas oportunidades de negocio; adelantarse a la competencia mediante la detección de tendencia desconocidas en el mercado; enfocar las campañas de marketing en un sentido u otro; etc.

Los datos provienen de muchas de las actividades que realizamos a diario y algunos ejemplos son los dispositivos GPS, los sensores de reconocimiento facial o correos electrónicos. Otras fuentes de procedencia notables son las plataformas online como Gmail o Facebook, que permiten el envío e intercambio de datos y, a su vez, usan los datos de los usuarios.

En lo que respecta al sector turístico, el crecimiento de la “economía de datos” continúa fomentando la aparición de nuevos modelos de negocio, enfrentando a un mundo más automatizado, donde el cliente exige más valor añadido, flexibilidad y personalización en cada interacción. Y esas interacciones son, en gran parte, digitales. Además, la tecnología no sólo es un instrumento en manos del cliente, sino que las empresas y los destinos la utilizan para mejorar el conocimiento sobre los consumidores y sus preferencias, y para mejorar la experiencia del usuario: desde qué destino elegirá para vacacionar hasta lo que hará cuando esté allí e incluso en la etapa posterior a la aventura. Por otro lado, están las redes sociales y los sistemas digitales, esenciales para una empresa que se dedica al turismo, para reforzar sus e-commerce y atraer a nuevos clientes.

El Big Data también facilita dar una atención más humana y personalizada, ya que es capaz de proporcionar una descripción tan precisa de los viajeros que cualquier actor del sector turismo puede dirigirse a ellos como si los conociese ampliamente, siendo capaces de adaptar la oferta turística con el objetivo de que se sientan únicos y especiales.

Finalmente, decirles que, en lo personal y como entusiasta de la tecnología, me gusta explorar las tendencias que están dando forma a este vasto océano de información, y si bien aprecio las bondades que ofrece, también reflexiono sobre la importancia de equilibrar la innovación con la protección de la privacidad y la ética. La detección de tendencias y comportamientos de los consumidores es fundamental para cualquier negocio que busque ser competitivo, también es importante que este acceso a tanta información se haga de manera responsable.

¿Qué piensan ustedes? Envíenme sus comentarios.

(*) Especialista en consultoría y desarrollo turístico/inversión y gestión inmobiliaria.

bigdataysuimportanciaenelturismo2 - La Big Data y su importancia en el turismo

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