OPINIÓN

Por Jorge Berry (*) – m.jorge.berry@gmail.com

Todo comenzó con un acto inicuo, sin importancia, porque Andrés Manuel López Obrador nos tiene acostumbrados a sus mañaneras, en las que con alarmante frecuencia falta a la verdad y busca villanos a quienes culpar de sus fracasos como gobernante.

Pero esta vez, se equivocó. Le salió un toro bravo, que alteró de manera drástica e inmediata lo que López Obrador consideraba una elección ganada. La culpa es del presidente. Con todo y una orden judicial obligando a AMLO a dar derecho de réplica en la mañanera, se volvió a negar a hacerlo.

A estas alturas, ya sabe usted que me refiero a Xóchitl Gálvez. La réplica grabada que le dio al presidente se hizo viral en segundos. Al día siguiente, dio un memorable discurso en el Senado. La entrevistó Sabina Berman en Canal 11, el canal oficial del Estado y Xóchitl dio una lección. A los tres días, el impresentable narcoproductor Epigmenio Ibarra, en el espacio de Ciro Gómez Leyva, trató de criticarla, pero la llamada telefónica fulminante de parte de Xóchitl, dejó a Ibarra como piñata rota y vacía.

Todo esto ha ido creciendo como la espuma en redes. Ya hay cientos de organizaciones repartidas en los 32 estados, listos para la labor de recabar las firmas necesarias para obtener su registro como candidata.

¿Qué tiene Xóchitl? Ella proviene de un lugar humilde en Hidalgo, luchó toda su vida por salir adelante como indígena y como mujer. Estudió ingeniería civil en la UNAM y, de ahí, fundó una exitosa empresa que se dedica a la construcción de edificios inteligentes. Dijo en una entrevista “…en mi gobierno, no habrá rateros, ni huevones, ni pendejos, y espero el día en que Andrés Manuel López Obrador me entregue la banda presidencial”.

No menos sorpresivo fue todo esto para la Alianza Por México. El sepulturero del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, tenía todavía la peregrina idea de convertirse en el candidato de la Alianza – nada más ridículo. Cuando explotó el fenómeno Xóchitl y sabiendo que ya era inútil su participación, se bajaron de la contienda José Ángel Gurría, Claudia Ruiz Massieu, quien además, coordinó el éxodo de prominentes senadores priistas y dejaron a su partido a ser superado en número por el grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano. Siguen en la contienda Enrique de la Madrid y Santiago Creel, pero serán avasallados.

De hecho, la Alianza ya tiene candidato con carisma, con buen humor; una mujer acostumbrada a no ceder más que ante la evidencia científica y, sí, sí mantendrá todos los programas de ayuda a jóvenes y adultos mayores.

¡Hasta el lunes, amigos de Bahía y Vallarta!

(*) Periodista, comunicador y líder de opinión con casi 50 años de experiencia profesional.

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