By Por Jorge Bátiz Orozco/Puerto Vallarta
La sala general de la Biblioteca Los Mangos se engalanó al recibir a los charros, escaramuzas, compañeros del gremio periodístico, amigos en general y familiares del periodista Adán Leyva Ávalos para la celebración de un emotivo y merecido homenaje en donde imperó al ambiente festivo, la camaradería, e incluso se alcanzó a percibir el aroma a caballos y todo lo relacionado con el deporte más mexicano, la charrería.
Gracias a la iniciativa, organización y coordinación del periodista y activista cultural, el maestro Jorge Bátiz, Adán Leyva fue reconocido con un emotivo y relajado homenaje en el que, además de hablar de su destacada trayectoria y labor periodística, también se vertieron varias anécdotas que compartió el propio homenajeado, pero también sus compañeros y amigos, tanto del gremio periodístico como de la charrería.
Primeramente, la directora de la Biblioteca Los Mangos, Isela Mariscal dio la bienvenida a las decenas de invitados que colmaron la sala general en medio de un gran ambiente.
Isela instó a los asistentes a que sientan a la Biblioteca Los Mangos como su casa, y a que acudan a las diversas actividades que se realizan en el más grande centro cultural de la región.
El propio Adán Leyva, hizo entrega de la colección de la revista nacional “Charrería”, con la historia de 18 años de intensa actividad, como una donación personal a la Biblioteca, dejando en manos de su directora tan importante legado.
Posteriormente y en presencia de la escaramuza, de charros, periodistas, amigos y familiares, Adán Leyva compartió algunas de las historias destacando una escalofriante en la que él, junto con otros dos compañeros periodistas se vieron envueltos dentro de una batalla campal que pudo terminar en tragedia.
Adán habló sobre el futuro de la charrería, señalando que ya fue considerada patrimonio inmaterial de la humanidad por la organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) lo que garantiza la permanencia de esta actividad como contraposición a los alegatos en contra por el supuesto maltrato animal.
La trayectoria de más de 35 años de José Adán Leyva Ávalos narrando y dando cuenta de todo el acontecer en los lienzos de la región, con torneos, campeonatos, pialaderos y demás actividades, por medio de su gustada columna “Entre Piales y Manganas” lo hizo merecedor al homenaje que le fue ofrecido en la Biblioteca Los Mangos en una tarde plagada de sentimientos y emoción entre el celebrado y sus amigos, que se contaron por decenas.
Asimismo, la Red Periodística de Puerto Vallarta se unió al reconocimiento y homenaje al patrocinar una escultura en madera tallada solicitada por el organizador al talentoso artista Gonzalo Espinosa.
Jaime Faisal, otro de los compañeros de mil batallas, participó con algunos datos sobre el nacimiento de la revista Charrería, de la que fue director, para que posteriormente, el cargo recayera en Adán Leyva.
El reconocido charro, una leyenda de la charrería, Miguel Meza, habló sobre la importancia del trabajo de Adán, reconociendo su gran aporte en cada uno de los eventos y actividades de la comunidad de los hombres de a caballo.
Adán, embargado por la emoción, agradeció públicamente a quien lo ha aguantado a lo largo de los 35 años de trabajo en el periodismo, y algunos más como su compañera de vida, su esposa Rosa María Ortiz Barraza a quien le ofreció el público una cerrada ovación, recordando aquello que reza “detrás un gran hombre está una gran mujer”.
Adán Leyva Ávalos
Nacido el 20 de noviembre de 1961 en Etzatlán, Jalisco, José Adán Leyva Ávalos es una figura destacada en el periodismo especializado en la charrería, el deporte nacional por excelencia en México. Proveniente de una familia tradicional vinculada al deporte charro, Adán es el mayor de seis hermanos, hijos de Humberto Leyva Vega y Socorro Ávalos Martínez, quienes desde su infancia le inculcaron la importancia de la responsabilidad y los valores familiares.
Casado con Rosa María Ortiz Barraza, Adán es padre de dos hijos, Adelaida y Víctor Adán, a quienes ha educado con los mismos valores que él recibió de sus padres. A lo largo de su vida, Adán ha asumido la responsabilidad de ser el hermano mayor y ha dejado a sus hermanos la enseñanza del sentido del deber, la responsabilidad y el cumplimiento de las encomiendas.
Desde una edad temprana, Adán desarrolló una pasión por la charrería, influenciado por sus tíos y primos que practicaban este deporte en Etzatlán Jalisco. A pesar de las restricciones de su madre, quien inicialmente no le permitía practicar la charrería, Adán se las arreglaba para participar en eventos a escondidas. Sus primeros pasos en la charrería los dio como jinete en diversas asociaciones en Guadalajara.
Sin embargo, un incidente que resultó en lesiones en las rodillas y una experiencia desalentadora con un toro le llevaron a apartarse del jineteo. Posteriormente, se unió a un ballet folclórico donde aprendió sones y jarabes, y su gusto por la charrería evolucionó de manera inesperada.
Su incursión en el periodismo comenzó cuando respondió a una convocatoria para un curso en el diario Vallarta Opina. A partir de entonces, se dedicó a escribir sobre charrería y a promover este deporte. Desde 1987, ha estado escribiendo sobre eventos, tradiciones y competiciones de charrería en la región.
Adán ha contribuido significativamente al impulso y la evolución de la charrería en la región. Su labor como periodista especializado ha marcado pautas en cuanto al modo de vestir de los charros y ha influido en la profesionalización de este deporte en la zona. Además, ha desempeñado un papel crucial en la organización de eventos, incluyendo campeonatos nacionales de alto nivel.
En diversas entrevistas, Adán ha compartido experiencias y reflexiones sobre la charrería, y ha destacado la importancia de la responsabilidad, la honestidad y el sentido del deber, valores que ha transmitido a sus hermanos y a sus propios hijos. Ha sabido transmitir la magia de la charrería, describiéndola como “calor y color”, y enfatizó la conexión única que se establece entre el charro y su caballo durante las suertes.
A lo largo de sus ya casi 40 años dedicados al periodismo charreril, Adán ha visto la evolución de este deporte, desde la estrecha relación con los gobiernos hasta el crecimiento del interés mediático y la expansión de los eventos y competiciones a nivel nacional a través de su columna Entre Piales y Manganas que ya cumplió 35 años de publicarse en diversos medios de comunicación, y en el suyo propio NoticiasAL.com.mx
En reconocimiento a su contribución sobresaliente al mundo de la charrería, la Asociación Nacional de Charros le otorgó un merecido reconocimiento. Este galardón destaca su compromiso, dedicación y pasión por preservar y promover la rica tradición de la charrería en México.
José Adán Leyva Ávalos continúa siendo una figura influyente en el ámbito periodístico y deportivo, dejando un legado significativo en la promoción y preservación de la charrería como parte integral de la identidad mexicana.
Para finalizar y colocando la cereza en el pastel de un evento que quedará en la memoria de Adán y sus amigos, el organizador y jefe de la Biblioteca Los Mangos, Jorge Bátiz adelantó la creación de la Escuela de Periodismo de Charrería “Adán Leyva Ávalos”, cuyos detalles serán dados a conocer en rueda de prensa en próximos días, con el fin de dar seguimiento al gran trabajo de quien es el difusor del deporte nacional por excelencia y para mantener vivas nuestras tradiciones.
