EDITORIAL

Dos años tuvieron que pasar para que el secretario de Turismo del estado de Nayarit, Juan Enrique Suárez del Real Tostado, visitara Bahía de Banderas para reunirse de manera formal con el sector hotelero de la región.

Pasaron dos años, después de su nombramiento en julio de 2021, para que por primera vez el secretario de Turismo nayarita escuchara de viva voz las inquietudes de los integrantes de la Asociación de Hoteles y Moteles de Bahía de Banderas.

Fueron dos años de espera, de peticiones e inquietudes desoídas… bueno, hasta de zozobra en la industria turística de Bahía de Banderas que alberga una buena parte de la exitosa marca turística Riviera Nayarit.

Bien dicen que la esperanza es lo último que se pierde y los hoteleros de Bahía de Banderas lo comprobaron, aun cuando en estos dos años aplicaron aquella frase de a Dios rogando y con el palo dando, de tal manera que ante el abandono de la Secretaría de Turismo Nayarit los empresarios se aplicaron para no detener ni suspender las campañas de promoción del destino turístico en México y el extranjero.

Pero bien dicen que no hay mal que dure 100 años y el pasado miércoles se dio la buena noticia de que el secretario de Turismo del estado de Nayarit, Juan Enrique Suárez, se reunió por primera vez con los integrantes de la Asociación de Hoteles y Moteles de Bahía de Banderas. Ya era hora, era urgente, justo y necesario.

La información que fluyó el pasado miércoles no dio cuenta de las razones por las cuales el secretario de Turismo tardó dos años para atender a un sector tan importante como es el hotelero, que es el mayor generador de fuentes de empleo, no solo en Nayarit sino en el país entero, junto con las empresas turísticas y los restaurantes.

En fin. El secretario vino a Bahía de Banderas y prometió promoción, dice la crónica informativa de ese día miércoles que Juan Enrique Suárez despejó las dudas de los integrantes del sector hotelero local y confirmó –faltaba más- la existencia de la marca Riviera Nayarit.

Lo menos que dijo el secretario fue que la marca recibirá una mayor promoción en lo que resta del presente año y el año próximo, en un intento por resarcir el daño causado en los últimos dos años de olvido oficial.

Por supuesto que los integrantes de la Asociación de Hoteles y Moteles de Bahía de Banderas que preside Jesús Carmona Jiménez, se mantuvieron institucionales, no reclamaron ni se quejaron; por el contrario, se manifestaron satisfechos por la atención que –ahora sí- prometió la Secretaría de Turismo Nayarit para Bahía de Banderas y la marca Riviera Nayarit.

Estoicos -como suelen ser los hoteleros-, los integrantes de la Asociación de Hoteles y Moteles escucharon al secretario nayarita, quien hizo un somero recuento de acciones promocionales que, lamentablemente, a nadie le constan en esta región del Pacífico mexicano.

A pesar de todo, los hoteleros quieren ver el vaso medio lleno y también ver hacia adelante con esta nueva y sorprendente actitud del secretario de Turismo nayarita, quien por fin presentó ante el sector un programa de trabajo de las acciones realizadas este año por parte del Fideicomiso de Promoción Turística (Fiprotur) y de lo que se va a realizar al cierre de año y el año que viene.

Los hoteleros confirmaron que, dos años después, esta es la primera presentación por parte de la Secretaría de Turismo Nayarit y su titular ante los empresarios de la región, que no han dejado de hacer su tarea para atraer turismo nacional e internacional a esta zona turística, compartida desde siempre con Puerto Vallarta, pero mayormente reforzada desde hace 10 años con la campaña de promoción conjunta que tantos y buenos resultados ha dado para ambos destinos de playa a lo largo de todos estos años.

Hay que decir que está por verse si las promesas y compromisos asumidos por el secretario de Turismo se cumplen en los tiempos señalados ante los hoteleros, porque Juan Enrique Suárez estableció, además, el compromiso de reunirse con los integrantes de la Asociación de Hoteles y Moteles de Bahía de Banderas una vez cada tres meses para evaluar la promoción de la marca Riviera Nayarit y los eventos habidos y por haber en beneficio de la industria turística del sur nayarita en este trimestre por venir.

Por ahora, el secretario de Turismo tiene el beneficio de la duda, ya veremos –y los hoteleros también- si Juan Enrique Suárez regresa a Bahía de Banderas antes de concluir este año para sostener una reunión de trabajo en forma y oficial con los empresarios, directivos y ejecutivos que conforman la Asociación de Hoteles y Moteles, quienes para entonces habrán constatado que prometer no empobrece, sino que promover la marca Riviera Nayarit será lo que aniquile a la Secretaría de Turismo Nayarit, que tardó dos años en darse cuenta de la existencia de Bahía de Banderas y su importancia en la generación de empleos, la captación de derrama económica y su aportación a la estabilidad social de la entidad… ya veremos…

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