Por Jorge Bátiz Orozco/San Sebastián del Oeste

No existe en la región, y quizá en casi ninguna parte del país, una propuesta sustentable del tamaño del Proyecto Nebulosa, que es una combinación de la comida gourmet, elaboración de la raicilla, cervezas artesanales, en un entorno ecológico en el que se vive conforme a lo que la naturaleza nos regala y, justamente, en uno de los pueblos mágicos más hermosos de la República Mexicana como lo es San Sebastián del Oeste.

El Proyecto Nebulosa, creación de la familia del ingeniero Salvador Galindo, es el arte de crear de manera integral la magia de la cocina, extrayendo sus ingredientes, carnes, hortalizas y condimentos de su propia granja, la delicia de poder disfrutar de una raicilla producida en casa, lo mismo que las diferentes cervezas artesanales que ofrecen, incluso una de ellas, hecha con raicilla y otra a base de café de la región.

La visita para conocer este maravilloso concepto inicia al llegar a una alucinante hacienda de nombre Las Tres Carmelitas, un lugar de fantasía con un pequeño lago en donde flotan nenúfares, la bella flor de loto y las llamadas ninfas, y que es el espejo en donde se reflejan los sueños hechos realidad de un visionario ingeniero Galindo quien apoyado por su familia logró esta gran creación.

La hacienda cuenta con una decoración hermosa, terminados increíbles, equipada en su totalidad por una gran calidad en todos sus componentes, lo que hace sentir al visitante como si estuviera en un cuento de hadas.

Con jardines bien cuidados, jacuzzi, juegos y toda una parafernalia la hacienda Las Tres Carmelitas invitan al descanso y sosiego de una manera cálida y alucinante.

CREACIÓN MARAVILLOSA

Fue la bióloga Mónica Rivas, directora del Proyecto Nebulosa quien nos explicó a detalle en qué consiste esta maravillosa creación.

Proyecto Nebulosa, dijo, nació hace poco más de 6 años, abriendo primeramente con la hacienda Las Tres Carmelitas y con la idea de realizar una experiencia turística gastronómica y en poco tiempo se crearon 10 marcas, mismas que engloban este proyecto, iniciando con la marca Ninfa Raiciilla, y el Jardín Botánico además del restaurante Jardín Nebulosa, señaló la apasionada bióloga.

“Antes de abrir el Proyecto realizamos una intensa investigación tanto en San Sebastián del Oeste como en las áreas aledañas como es la Sierra Madre, San Sebastián, Talpa y Mascota.

Gracias esto, hicimos una propuesta gastronómica con la participación de chefs, biólogos y químicos para poder identificar los ingredientes que podríamos llevar a la cocina, el objetivo fue desde el inicio hacer un aprovechamiento sustentable del bosque, complementado con una experiencia turística de alta calidad y cultura tradicional de San Sebastián respetando siempre al medio ambiente y a la comunidad”.

Apuntó Mónica Rivas que uno de los pilares es la gente de San Sebastián a la que integraron desde el inicio del proyecto, para que se vea beneficiada, por lo que dijo, tienen una red de distribuidores de la comunidad, además de que generan empleos para la gente de acá, ofrecen becas para estudiantes, con el fin de que hagan una carrera y que se integren eventualmente al proyecto.

También crearon, refirió la bióloga Mónica con una gran pasión, otras marcas como la Cervecería Nebulosa, “en la que fabricamos cuatro cervezas de base inspiradas en el bosque y en San Sebastián, tenemos una de café, una de raicilla, todo hecho como un proyecto global”.

“También contamos con una granja y un huerto en donde cultivamos todas las hortalizas que usamos acá en el restaurante, mismas que las comunidades de San Sebastián no producen”, agregó Mónica.

En la granja tienen conejos, pollos, y otros animales totalmente libres de antibióticos y las hortalizas son orgánicas, por lo que indicó que tratan de que los menús y toda su gastronomía sea saludable para los visitantes.

Reiteró que cuentan con una gastronomía kilómetro cero, es decir que, todo viene de la región, la intención es consumir lo menos posible de fuera, hoy en día y después de años de investigación, se han reducido casi en su totalidad las compras externas, año con año se ha ido complementando esta experiencia, así le pueden ofrecer al turismo mucha calidad en el restaurante, agregó Moni, quien además es una anfitriona increíble.

“Ofrecemos el paquete Ruta Nebulosa, con salidas todos los días a las 9 de la mañana saliendo del restaurante Jardín Nebulosa, llegando a la hacienda Las Tres Carmelitas, para después de degustar un delicioso desayuno continuar con el recorrido por el Jardín Botánico, después se visita la fábrica de raicilla, la cerveza artesanal, y se termina degustando las plantas y las hortalizas que vieron en el bosque con una comida en la hacienda de cuatro tiempos”, señaló la bióloga Mónica Rivas, entusiasta directora de este Proyecto Nebulosa.

MUNDO DE FANTASÍA

La gente tiene la oportunidad de ver de dónde sale lo que se come en una comunión con la naturaleza, dijo.

El visionario, ingeniero Salvador Galindo y su familia son los creadores de este mundo de fantasía en donde se conjuga el arte de la comida en un entorno ecológico, y en comunión con la naturaleza.

Otro de los grandes promotores y un referente en el tema de la gastronomía en la región, Carlos Elizondo, quien también forma parte como asesor en el Proyecto Nebulosa, destacó que este Proyecto de la familia Galindo es una experiencia fuera de serie, es un proyecto sustentable que respeta a la naturaleza, que da empleo, y el cuidado natural al producto como la raicilla, la  crianza de animales, y culmina con la creación de un restaurante que se convierte en la parte final ya que se puede degustar lo que se produce.

Carlos invitó a la gente en general a que conozcan cómo se produce la raicilla, a que disfruten de este increíble proyecto.

Destacó además que el Proyecto es un ejemplo a seguir a nivel nacional e internacional en San Sebastián del Oeste.

Aunque dijo que ha ido un poco lento el interés por este fascinante proyecto, poco a poco se va dando más y más gracias a las maravillas que ofrece, e incluso viene mucha gente internacional a conocer el concepto.

Indicó Carlos que se está promoviendo por medio de los touroperadores, y espera que en breve esté siempre concurrido este mundo mágico ecológico en donde se puede escuchar el diálogo de los animales, se perciben los aromas del agave maximilian para la raicilla, y los olores de las hortalizas que llenan el olfato, además de que las 200 personas que forman el equipo son gente muy preparada, motivada, incentivada que hace que toda esta magia se dé día a día.

Para finalizar, destacó Carlos el gran trabajo de la familia Galindo que no solo hizo real su sueño, sino que le ofrece al mundo un espacio y una experiencia fuera de serie.

GRAN EXPERIENCIA

La experiencia de la Ruta Nebulosa inicia con el desayuno, una delicia de platillos artísticos preparados con elementos, con ingredientes extraídos de su propio huerto, en donde se produce absolutamente todo para una compra cero.

El desayuno en esta ocasión dio inicio con un delicioso café de San Sebastián del Oeste, y posteriormente aparecieron unas copas con agua aromatizadas con hierbabuena.

El chef Nicolás Cano, de una amabilidad fuera de serie, va sirviendo cada delicia apoyado en sus atentos y apasionados meseros explicando una a una la preparación de los platillos.

El menú estuvo compuesto de cuatro tiempos, iniciando con la entrada que fue una tartita con fruta de temporada, con yogurt de kéfir, miel y amaranto.

Después de degustar esa delicia, aparecieron en la una tabla de quesos frescos de la región con pan de hoja santa traído del jardín botánico del Proyecto Nebulosa.

Como tercer tiempo los comensales prepararon su paladar para recibir unos huevos de la granja con vegetales del huerto y un riquísimo chorizo de conejo.

Finalmente, cerró la alucinante experiencia gastronómica con un pastelito de faisán, cremoso de ninfa de raicilla, salsa de faisán, y pannacotta de jocoque.

Todas estas delicias acompañadas por vino espumoso de cítricos, el ya mencionado café tradicional de la región y un jugo verde con hojas de caña brava.

Apenas termina el desayuno llega el momento de salir a conocer la magia de la naturaleza, el jardín botánico que le da vida a la flora y fauna, mucha de ella que data de hace más de 300 mil años de existencia, sobrevivientes desde las eras del devónico y jurásico, en tiempos de los dinosaurios.

Este recorrido es de aproximadamente kilómetro y medio y es conducido por la bióloga Mónica Rivas acompañada de las biólogas Miriam Torreblanca y Carolina Borja, quienes ofrecen una explicación de la vida de la flora y la fauna que habitan el bosque y sobre las cuales hablan en detalle y nos instruyen de una manera apasionante.

De este tipo de bosques mesófilos, explicó la bióloga, solo existen 10 en todo el país y uno de ellos es precisamente el que bordea a San Sebastián del Oeste.

Posteriormente, la Ruta Nebulosa continúa con una visita para conocer la granja Nebulosa, en donde se puede disfrutar de los sembradíos del agave para la raicilla, de los bellos animales y un impresionante huerto en el que se puede encontrar de todo y un poco más, y que el encargado y el mismo chef se encargan de explicar cada una de las hortalizas, flores y frutos.

CIERRE GOURMET ESPECTACULAR

La experiencia cierra de manera espectacular con la comida en el restaurante Jardín Nebuloso, un menú de cinco tiempos que inició con un pan de orégano haraveri con conejo curado en forma de serrano y fruta de temporada.

Apenas desapareció de la mesa este manjar, hizo su aparición un ceviche de trucha y aloe vera, con tostada de maíz local.

Posteriormente, un caldo de hongos o como opción una crema de huitlacoche del huerto de Nebulosa.

El cuarto tiempo fue también a elegir entre Tubérculos a las brasas con jocoque de epazote y hojas verdes con semillas de parota o una trucha envuelta en hojasanta, puré de betabel ahumado, acelgas salteadas y tortilla de maíz y salsa de chile pasilla.

Para dar el broche de oro, llegó un increíble postre consistente en una maceta del jardín rellena de helado de limoncillo, puré de piel de cítricos, tierra de hoja de lima, panna cotta de yogurt de kéfir, brotes de hierbas y flores locales.

Como bebidas se presentaron un hidromiel de arrayán, ninfa raicilla con cocuixtle, jugo de cítricos y miel de agave, licor de especies locales, miel de agave y café de San Sebastián.

Así culmina una experiencia alucinante que se quedará grabada en el ánimo de los visitantes quienes seguramente habrán descubierto el mundo natural y sustentable, saludable y maravilloso del Proyecto Nebulosa en San Sebastián del Oeste.

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