By Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas
El presidente de la Coparmex de Bahía de Banderas, Mario Nasser, calificó la pasada temporada de fin de año como “extraordinaria”, ya que se recibió más turismo nacional y aunque el problema de la paridad del dólar afectó la llegada de turistas norteamericanos, estos fueron sustituidos por una mayor cantidad de canadienses.
Reconoció que sí se reflejó el efecto del huracán “Otis” que impactó a Acapulco, lo que se sintió en la Riviera Nayarit por la presencia de casi un 30 por ciento de turismo nacional más que en otras temporadas.
Abundó que el turismo nacional llega siempre a la zona, pero esta vez se vio o se notó más gente nueva que en otras épocas en un 30 por ciento más de paisanos, hubo más que el año pasado de turismo nacional en Bahía de Banderas y, de hecho, bajó hasta el inicio de esta semana, por el retorno a clases en las escuelas, pero lo que sigue y se nota ahorita es la presencia de turismo canadiense más que el americano.
Reconoció que en la zona sí hay turismo norteamericano, pero los que han llegado en su mayoría son los que tienen casas o condominios, pero por la paridad actual han preferido viajar a otros lugares o en el mismo territorio americano.
Insistió que la paridad sí afecta, “no conviene para el turismo porque el dólar vale menos comparado al año pasado y la diferencia son casi cinco pesos porque al año pasado valía 22 pesos y bajó a 17, y eso es mucho para el norteamericano”.
Refirió que la gente en México se alegra cuando baja el dólar, pero no reflexionan que hay contratos multimillonarios con Estados Unidos y así baja el ingreso de divisas a México, y en esencia afecta al mexicano y a Estados Unidos.
Fuera de esta situación coyuntural en general la temporada estuvo bien y no hubo el clásico “bajón” del 7 de enero y en la zona sigue la presencia del turismo nacional y el extranjero sigue activo y eso habla bien de los empresarios que apapachan a la gente que llegó por primera vez a la zona y como restaurantero dijo que hay que jalarlos e invitarlos a regresar.
“Lamentamos lo que les pasó a los restauranteros de Acapulco, pero hay que cuidar este punto, la gente que llega de nuevo a la zona turística, hay que apapacharla e invitarla para que regresen y, en suma, no hay que quejarse porque está todo bien en las carreteras el tráfico, la presencia de turistas continua y eso implica una gran derrama económica y no solo beneficia a restauranteros porque hay quien vende carne, a quien vende cerveza o vino, es una derrama para todos”.
Lo interesante es que la afluencia fue general para toda la zona turística, desde Bahía de Banderas a Compostela, pues según reportaron las delegaciones de Rincón de Guayabitos, allá también tuvieron una muy importante presencia del turismo.
