EN LÍNEA

Por Humberto Aguilar

A partir de la Segunda Guerra Mundial han ocurrido sucesos históricos que quedan marcados en la historia. Por ejemplo, el pasado jueves fue el “Día del Beso Robado”.

En la historia de los Estados Unidos de América tienen a bien elegir en el medio informativo hechos que trascienden con el tema del premio Pulitzer. Este premio en fotografía se lo ganó, por primera vez, aquella foto cuando los norteamericanos alzaron triunfante la bandera americana en la isla de Iwo Jima. Por sí sola, la fotografía adquiere la categoría de premio Pulitzer.

Un poco después de ese episodio de Iwo Jima fue una fotografía que ganó en Nueva York, que fue durante el regreso de las tropas a su país. Libres de la guerra, emocionados al volver a su país, uno de esos soldados tropezó con una mujer, enfermera de profesión, y le plantó un beso que sacudió las portadas de todos los diarios que se publicaron al siguiente día. Esa fue la foto del beso robado, que reforzó el llamado “Día del Beso Robado”, fotografía que nos da idea por qué se otorga el premio Pulitzer a quienes se dedican a informar tanto en los diarios como en la fotografía. Ese premio es en metálico, además de trascender como lo hacen en los eventos de belleza a las mujeres que llegan a coronarse como tales.

En México, pese a que existen infinidad de fotógrafos que tienen la fortuna de captar sucesos brillantes que existen, sin duda, escritores creativos, no se ha establecido algún premio para quienes logran captar algunos de esos sucesos.

En materia de libros, lo mejor que se logra es que lleguen a ser Best Seller, pero en materia de fotografía, cero.

Sin embargo, en Puerto Vallarta, quien esto escribe creó un certamen que trascendió. Esto fue en el periódico Policías y Ladrones, cuando convocamos en forma universal a: La caza de la ballena. Se invitó a todo mundo, turistas, fotógrafos profesionales, hombres o mujeres para que, con una cámara, “cazaran” en todo momento las ballenas que cada año nos visitan.

Esa convocatoria dio resultado, especialmente en quienes cubrían la información para todos los medios impresos, Vallarta Opina, Tribuna de la Bahía y por supuesto en el Policías y ladrones.

Tuvo tanto éxito, que abundaron las fotos en donde se destacaba a las ballenas. Un primer ganador de este certamen fue el compañero Arturo, a quien mejor conocemos como “Pintor”. Sus fotos fueron admirables y muy dignas de merecer elogios y el premio, que fue solamente el de publicarlas en nuestro diario.

Trascendió en los fotógrafos la idea de buscar cada año las mejores fotos a las ballenas, esas fotos de colección se pueden localizar en internet, pero a un costo como propiedad de quienes las crearon. No recuerdo de momento los nombres de esos fotógrafos, pero les aseguro que son fotos verdaderamente extraordinarias y de colección.

Son los sucesos históricos de nuestro destino turístico en materia de la historia de nuestra bahía.

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