Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Los vacacionistas que visitaron las playas de la Riviera Nayarit, desde Jarretaderas hasta Lo de Marcos e incluso a Rincón de Guayabitos, disfrutaron de una excelente calidad del agua, según lo hacen constar las autoridades de la Secretaría de Salud a través de la Cofepris.

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) reconoce que  en la mayor parte de las playas del país existen factores que pueden afectar la calidad del agua, como drenajes pluviales, descargas de aguas residuales, asentamientos irregulares que no cuentan con infraestructura de saneamiento y alcantarillado; embarcaciones, actividades de comercio informal y fileteo, así como la gran afluencia de bañistas.

Al inicio de la temporada, la Cofepris llevó a cabo un monitoreo de la calidad del agua en la mayoría de las playas de la zona, y sobre todo por la entrega del galardón Blue Flag a hoteles y a la Marina de la Cruz de Huanacaxtle, se realiza el análisis del agua del mar que se usa para fines recreativos.

Además la hotelería y en particular los que se ubican en las playas certificadas como playas limpias, están obligados a limpiar de manera continua la arena, cuidando que no haya basura ni microplásticos. Incluso esta es la razón por la que los hoteles están en proceso de sustituir vasos de cristal y utensilios de porcelana, en lugar de plástico de un sólo uso.

A través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y las autoridades estatales de salud, mantienen una vigilancia de la calidad del agua de mar, que permita, con un enfoque preventivo, informar al usuario para tomar la decisión de ingresar o no a una playa, dependiendo de los niveles de enterococos y la temporalidad de estos niveles en cada una de las playas sujetas a vigilancia.

El litoral del Pacífico cuenta con paisajes costeros montañosos y acantilados de gran belleza y diversidad desde la Península de Baja California hasta el Istmo de Tehuantepec y la costa de Chiapas. Por su parte, el litoral del Atlántico — en el Golfo de México y el Caribe mexicano —, muestra una extensa llanura costera en la que predomina una vegetación siempre verde y exuberante, con espléndidas costas bajas y arenosas.

De acuerdo con estándares nacionales e internacionales, la calidad ambiental de las playas de México es aceptable, ya que en gran parte están conformadas por ambientes naturales vírgenes, donde la presencia del hombre aún no llega o es mínima. Sin embargo, la condición sanitaria de las playas puede cambiar a lo largo del año.

Por ello, las autoridades de Salud concluyen que al término del periodo vacacional de verano, los vacacionistas no reportaron consecuencias negativas como enfermedades estomacales o de la piel, por la mala calidad del agua, lo que permite concluir que los paseantes no sufrieron consecuencias negativas de su paseo.

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