By Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas
El fraccionamiento mejor ubicado, aparte de Nuevo Vallarta en el municipio de Bahía de Banderas, está convertido en un sucio lagunar, por la gran cantidad de baches que en esta temporada por las lluvias están convertidos en eso, en sucias lagunas.
Basta recorrer las calles para constatarlo, aunque son las mismas que desde que fue ocupado el fraccionamiento, siguen igual y el poco pavimento que le pusieron se levanta con la humedad. El colmo es que los mismos vecinos arrojan aguas jabonosas a la calle, y eso también propicia los baches.
Nadie mejor que uno de los vecinos que mejor conoce su rumbo, puede comentar al respecto y ese es el periodista Francisco Montes, quien además vende elotes cocidos y recorre en triciclo la mayoría de las calles de Valle Dorado y sufre en primera persona las fallas de la urbanización.
Admite Francisco Montes, que no se le ha dado adecuado mantenimiento a las calles, pero también resalta el problema de que mucha gente arroja agua a la calle, eso reblandece más el pavimento. Las calles más dañadas son la de cada año, la Valle Nacional, que es la de la entrada.
De hecho las más afectadas son las calles de la primera sección de Valle Dorado, que abarca el ingreso, hasta el canal y Valle las Palmas, cerca de la escuela Torres Bodet, la segunda sección es hasta el Conalep y la tercera sección es los Encantos y ahí las calles son de concreto hidráulico, no de asfalto.
De hecho Los Encantos son siete cotos pero públicos, no privados, no es de régimen condominial, así la entregó la constructora y es la única parte que no tiene problemas con las calles. También está Rincón del Cielo, que si tiene régimen condominal y son cotos privados.
Algo que llama la atención es que la mayoría de los habitantes de Valle Dorado, tienen carro propio y después de múltiples reclamos a la autoridad municipal, han comprendido que esto es consecuencia de la constructora y la irresponsabilidad de los ayuntamientos que supuestamente no recibieron la obra.
El problema es que construyeron Valle Dorado y no fue entregada al municipio por eso no brindan los servicios, al menos eso argumentan los sucesivos ayuntamientos, que sin embargo sí cobran impuestos y los permisos y licencias. El pleito es entre el municipio y la constructora.
Con su clásica lentitud y falta de entusiasmo que le caracteriza el actual ayuntamiento trabaja desde el año pasado en arreglar la calle Valle de México, la principal, pero solo hizo el ingreso a Valle de Zirahuen, y ahora está en proceso una calle de Valle de Zirahuen, entre valle de México y Valle de Tlaxcala, que sale a Lago Real, aunque esa calle ya van dos veces que anuncian su arreglo.
La discusión entre si ya fue entregado y recibido el fraccionamiento por el municipio, solo beneficia a los gobiernos en turno, pues lo usan como pretexto para no arreglar el alumbrado público ni hacer un pavimento digno para el vecindario que se la han pasado saltando entre baches o nadando en lagunas desde que ocuparon sus casas, hasta la fecha.
