By Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas
Vecinos de la población El Porvenir, expresaron su decisión de defender la integridad del templo que se localiza junto a la plaza principal, ya que la mesa directiva del ejido pretendió despojarlo de una parte del terreno, solo porque se dejaron deslumbrar por un empresa farmacéutica.
Por intenciones del actual tesorero de la mesa directiva, pretendieron desconocer la donación a la iglesia de parte del terreno donde se encuentra el templo, se trata de una superficie de 3 mil metros cuadrados de la iglesia que se localiza al lado de la plaza principal de la comunidad.
“El tesorero del ejido es heredero de un ejidatario que tenía derechos y llegó “filoso” el muchacho, y no le interesó nada del templo ni el pueblo, ellos nada más ven signo de pesos y por eso pretendían aprovechar la oportunidad para apropiarse de esa superficie”.
El ejido de El Porvenir tiene 83 años de haber recibido la dotación y desde entonces se hicieron las donaciones por un ejidatario, que entregó una parte del centro en permuta por otro predio que él pretendía y los vecinos construyeron un pequeño templo, pero hace pocos años hicieron un edificio más apropiado conforme al crecimiento de la población.
Ante la agresividad de los ejidatarios, los vecinos acudieron a la alcaldesa, para prevenir por si surgía algún conflicto social, aunque el ayuntamiento legalmente no puede hacer nada ya que eso es competencia ejidal, y solo se les escuchó.
Lo importante es el respaldo del pueblo hacia los grupos eclesiales que defienden el templo católico y afortunadamente ha respondido bien la gente. y eso permitió que los ejidatarios se percataron de que, si seguían con sus cosas, no se iban a dejar y en represalia, los ejidatarios enviaron a alguien a vandalizar el vitral que tiene la representación del Espíritu Santo.
Desde hace más de dos meses el vitral se encuentra roto de uno de sus partes y los vecinos han iniciado gestiones para repararlo, pero no se ha logrado encontrar al que lo hizo, porque en el tiempo que sucedió en 2008 o 2009, la contratación la realizó el ayuntamiento y los vecinos no saben de quién se trata.
