Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Los turistas que se hospedan en cualquier hotel de Nuevo Vallarta, Nayarit, tienen una percepción de creciente inseguridad debido a los constantes “bloqueos” provocados por los taxistas, que extorsionan a los guías o transportistas a los que obligan a pagar la famosa “mona”, denunció el dirigente de la asociación, Noé Quintero.

Esta semana se volvió a suscitar un bloqueo, provocado por los mismos elementos de vialidad, que son prácticamente usados por los taxistas, para parar a todo el transporte o camioneta de lujo, que recoge a huéspedes de los hoteles, aunque este sea un servicio precontratado.

En esta ocasión, el afectado fue “parado” por los uniformados del estado de Nayarit, supuestamente porque no debe recoger a menos de siete pasajeros y Movilidad no autoriza tales viajes, no obstante que es parte del servicio que los turistas contratan a través de agencias de viajes.

El problema es que cada vez los visitantes extranjeros tienen una percepción de inseguridad en el área de la Riviera Nayarit, debido a estos incidentes, que les hacen perder tiempo o que les alteran sus recorridos para lo cual contratan el servicio de un transporte de lujo.

Los afectados han hecho sus denuncias ante las autoridades de la Fiscalía, aunque reconocen que no actuarán por el contubernio que existe entre los taxistas y los empleados estatales.

Y es que los taxistas insisten en extorsionar a los que consideran su competencia, pidiendo la “mona” que consiste en un cobro de 200 o hasta 500 pesos por recoger a turistas en hoteles, porque consideran que deben usar el servicio de taxis que está en los mismos hoteles.

La problemática es antigua y, lamentablemente, dijo Noé Quintero, las autoridades no tienen la voluntad de ponerle fin.

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