Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

La zona centro de la localidad de Bucerías se ha llenado de ambulantes. La plaza incrementó el número de puestos de artesanías y venta de comida, de plano hasta el espacio de retorno de la calle principal Alfredo B. Bonfil registra durante el día el estacionamiento de una camioneta para venta de tacos.

Este domingo al mediodía un elemento de la policía de tránsito municipal, se limita a tomar fotos a pesar de que es notorio la falta de respeto a los espacios de las calles en banqueta e incluso en área de tránsito de los autos y camiones, solo toma constancia en fotos, pero no atina a tomar medidas para desalojarlos porque desconoce quiénes de los vendedores de venta de comida cuentan con un permiso expedido por la autoridad municipal de Bahía de Banderas.

En el área de banqueta hay lonas, pilas de sillas de plástico, tanques de gas, hieleras, y otros bultos, es tal el desorden que no se sabría con exactitud si apenas van a poner el puesto, o ya van de salida y empezaron a juntar todos los muebles que les apoyan para la venta de alimentos.

Durante el pasado fin de semana, se pudo constatar que durante el horario matutino de 8 de la mañana y hasta pasado el mediodía se tienen puestos de distintos alimentos en la zona de la plaza principal y frente a la iglesia de la Nuestra Señora de la Paz, donde tanto lugareños como turismo nacional consumen.

Resulta poco usual que en los andadores de la plaza se ponga un puesto de venta de callo de hacha y ostiones en su concha, basta una pequeña mesa de plástico, reacomodar lo que han traído en dos costales para empezar a ofrecer al turista nacional que cruza por este lugar.

De tener en promedio unos seis puestos de artesanías de huicholes en las plaza, la cantidad de la oferta se incrementa a medio centenar de negocios y hasta el espacio de las jardineras se utiliza como exhibidores de pequeños animales elaborados con tela: coloridos elefantes, jirafas, gallinas, y la lista es larga, tanto como los tonos de colores que se ofertan.

Mientras los lugareños van saliendo de misa de la mañana, los turistas nacionales asemejan una hilera de hormigas con rumbo a la playa, pero antes se detienen ya sea a observar o consumir en los puestos del comercio ambulante.

This div height required for enabling the sticky sidebar