By Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas
Stephanie Montero ha despertado todo un movimiento en favor de las ballenas a nivel nacional e internacional, formando un total de 108 equipos en 60 ciudades de 11 países, que el 18 de noviembre se unirán al reto de nadar 35 kilómetros, desde las islas Marietas a los arcos de Mismaloya en la playa conocida como playas Gemelas, lo que se considera como un ultramaratón acuático.
Lo más relevantes es el gran interés que ha despertado entre deportistas, nadadores y grupos ecologistas en 22 estados de la República y que ese día llevarán a cabo actividades como caminatas, carreras, nados y recorridos en kayak, con el fin de dar seguimiento a la aventura de la morelense que realizará el gran reto.
Acompañada del presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Bahía de Banderas, Jesús Carmona Jiménez, así como por el ex presidente de la Asociación de Empresarios de Bahía de Banderas, Enrique Tron, el representante de la Asociación Bahía Unida, Yuri Herrera, así como por varios integrantes de su equipo, la nadadora Stephanie Montero ofreció una conferencia de prensa, en donde precisó que lo más importante de todo es el nivel de concientización que se está alcanzando para proteger a la ballena jorobada, una especie en peligro de extinción.
Reconoció la nadadora nacida en Cuernavaca, Morelos, el gran interés y la colaboración que ha recibido de todos los sectores de la comunidad de la región de la bahía de Banderas, y que le ha permitido avanzar considerablemente en la consecución de su meta de juntar medio millón de pesos para la Red de Asistencia a Ballenas Enmalladas, que dirige la bióloga Astrid Frisch, quien cuenta ya con 16 equipos en el país.
ES UN GRAN RETO
En la conferencia de prensa, Enrique Tron destacó la valentía de Stephanie en encarar este reto, el cual se suma al que ya realizó otra mujer que nadó desde Cabo Corrientes a Punta de Mita, y esto es un reto para los deportistas varones, porque las mujeres en este sentido llevan la delantera en cuanto a buscar nuevas aventuras.
Como representante de la asociación Agenda Verde, de la Asociación de Empresarios, Enrique Tron dijo que no hay que perder de vista que el objetivo de esta aventura de Stephanie es la preservación de las ballenas, una especie que viene de muy lejos a la Bahía de Banderas a aparearse y a tener sus ballenatos.
Recordó, sin embargo, que hay más vida en el mar y que los problemas que afectan a las ballenas también lastiman a otras especies como las mantarrayas, los delfines, las tortugas y otras especies.
Por ello reconoció el que se lleve a cabo este gran reto, que es una gran hazaña la que hace Stephanie Montero.
CONCIENTIZACIÓN
Además de reunir medio millón de pesos, lo importante es concientizar a capitanes de embarcaciones a no navegar a una velocidad inadecuada, en el mar porque se atropella a las ballenas y “no debemos lastimarlas con las propelas, hay que concientizar a las personas que hacen los tours para ir a ver ballenas, a los guías de turistas, a los turistas lancheros, a quienes tienen su lancha nueva y están fascinados y quieren salir a navegar, debemos tener la cultura para no lastimarlas, y esos chinchorros hay que crear conciencia para no lastimar a las ballenas, en fin la idea es que no seamos tan depredadores de los océanos”, puntualizó.
Como integrantes del equipo de Nado en Aguas Abiertas por las Ballenas, los integrantes del equipo Daniel Garduño, Jorge Morales y Carina Almanza, dieron pormenores de lo que implica este gran reto, y el cual será registrado por la Federación Internacional de nado en Aguas Abiertas.
SERÁ UN ALTRAMARATÓN
Carina Almanza fue quien expuso la dimensión de este nado y comparó que nadar 10 kilómetros en aguas abiertas es el símil a un maratón de 40 kilómetros en tierra; cuando se habla de un nado de 20 kilómetros es un ultra maratón, y lo que realizará Stephanie Montero el 18 de noviembre va a ser un ultramaratón en aguas abiertas.
Incluso los entrenamientos que ha realizado y que realizará hoy son ultramaratones y el último que hizo fueron 26 kilómetros fue una distancia de un ultramaratón, y 35 kilómetros es la distancia que hay desde las islas Marietas hasta las playas Gemelas en la zona de los arcos de Mismaloya, en Puerto Vallarta.
REGLAS DE LA TRAVESÍA
Marcó asimismo las reglas a las que debe sujetarse Stephanie en el trayecto, en el cual debe llevar un traje de baño sencillo, y en el transcurso no se puede apoyar en ningún tipo de elemento que le dé flotabilidad, porque puede perder la natación, incluso si toca la embarcación, al momento de tomar sus alimentos de kayak que le va a acompañando, no se debe tocar en ningún momento la embarcación, irá sola realizando el nado con su propio esfuerzo y tiene que salir completamente del agua para poder decir que el nado ha concluido.
Es decir que, si ella se pone de pie y el agua llega a las rodillas, todavía se considera que está dentro del mar, tiene que salir completamente del agua, incluso un choque de manos podría considerarse como una falta, porque el nado tiene que ser al 100 por ciento libre de contacto.
